01 septiembre 2010

EFEMERIDES

  •  por Héctor Budar.

30 de Agosto de 1985

José Cubero “Yiyo”

Veintiún años tenía José Cubero “Yiyo” cuando el toro “Burlero” de la ganadería de Marcos Núñez, le hirió mortalmente en Colmenar Viejo, donde toreó sustituyendo a Curro Romero, que envió parte facultativo.

Han Pasado 25 años y el recuerdo de aquella trágica escena que vimos por televisión nos sigue causando malestar. La muerte de Yiyo evidenció la fatalidad y la tragedia que rodea el mundo de los toros, esta es la verdad de la fiesta que gira como una bella mariposa de colores en la arena con el acecho de lo impredecible. Esa tarde alternó con Antonio Chenel “Antoñete” y José Luis Palomar, al que en el testimonio de la televisión se le ve la desesperación haciéndole el quite a cuerpo limpio, consciente de la gravedad y el peligro de la situación.

Ignacio Aguirre periodista del Diario 16 escribió el nada consolador encabezado en su habitual espacio: “Yiyo perdió la batalla de la vida, pero ganó la de la gloria”. Al termino de la narrativa de esta desgracia, dice: Antonio Chenel “Antoñete”, decano de los toreros en activo no vaciló -entre sollozos- en conducir su coche durante toda la noche para torear al siguiente día en Almería, donde resultaría herido por un toro de Buendía, comprometiendo su planificada despedida, dando así un ejemplo de que pese al dolor que embargaba a todo el toreo, la vida dura del torero seguía y que el mejor homenaje que se podía ofrecer a la precoz figura desaparecida era seguir toreando. Yiyo se decía madrileño, quizá por haber ingresado siendo casi un niño, a la Escuela de Tauromaquia de Madrid, pero su nacimiento tuvo lugar en Burdeos, Francia el 16 de Abril de 1964.

Yiyo fue uno de los primeros productos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, donde compartió el aprendizaje con Lucio Santin y Julián Maestro y juntos recorrieron España en 1979 bajo el slogan publicitario de Los Príncipes del Toreo.
Dos temporadas estuvo de novillero en la primera de 1980 concluyó a la cabeza del escalafón. En 1981 toreó 25 festejos pues su apoderado dispuso que tomara la alternativa el 30 de Junio en Burgos. Su padrino fue Ángel Teruel y el testigo José María Manzanares con toros de Joaquín Buendía. Tenía solo 17 años cuando se doctoró.

Con 25 corridas toreadas en España vino a México y el 8 de Febrero de 1982, Manolo Martínez le confirmó la alternativa en presencia de Jorge Gutiérrez. En Madrid la confirmó en la feria de San Isidro el 27 de Mayo apadrinado por José María Manzanares con el testimonio de Emilio Muñoz con toros de Félix Cameno.

El 30 de Agosto solo un año después de la muerte de “Paquirri” con quien compartió cartel al igual que el “Soro” el 26 de Septiembre de 1984 en Pozo Blanco, la familia taurina volvió a vestir de luto, evidenciando que si en la muerte de Francisco Rivera, habían influido, además de la gravísima cornada, otros factores, como la asistencia medica, la carencia de infraestructuras sanitarias y un traslado adecuado al Hospital de Córdoba, en la de Yiyo solo cabe hablar de la certeza con la que el toro, herido de muerte y con el estoque hundido hasta la empuñadura, lo levantó de la arena para partirle el corazón.

Vestido con su terno favorito, un azabache y grana fue enterrado en Madrid.

El destino algunas veces tiene coincidencias sombrías. Ignacio Sánchez Mejías alternaba con Joselito en la trágica tarde de Talavera de la Reina y a él lo mato Granadino en Manzanares sustituyendo a Domingo Ortega.

Yiyo toreaba en Pozo Blanco el día que murió Paquirri y a él lo privo de la vida “Burlero” cuando remplazaba a Curro Romero en Colmenar Viejo. Al igual que Manolete murió matando, ambos en el mes de Agosto… Misterioso azar de la casualidad.

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