en la Monumental Plaza de Toros México

Alejandro Talavante: dos faenas en la Monumental Plaza de Toros México y Puerta Grande (13 febrero 2011) 

• Alejandro Escárcega

Éste domingo en la Monumental Plaza de Toros México, se corrieron seis astados de la ganadería de La Estancia, propiedad del ganadero Don Alejandro Martínez Vértiz Riquelme, vecino de San Luis de la Paz, Guanajuato, dehesa fundada en el año de 1967 y qué lidió con su divísa colores: blanco, azul rey y rosa. El tlaxcalteca Rafael Ortega, escuchó silencio en sus dos astados, el torero de Badajoz, Alejandro Talavente le cortó la oreja a cada uno de sus toros y salió por la puerta grande hasta la Avenida de los Insurgentes y el michoacáno Juan Chávez escuchó silencio y pitos en su lote.

Abrió el festejo el tlaxcaletaca Rafael Ortega (grana y oro) con Cien Fuegos, número 7, zaino y paliabierto con 540 kilos, capotazos y quitó por chicuelinas: banderilló, dejando dos pares al cuarteo y el último al violín, todos por el pitón derecho. Le brindó al cónclave capitalino para hacer una faena con muletazos de tanteo y derechazos con la marca de la casa, rematados con una estocada para escuchar silencio y aplausos al astado en el arrastre.

Con el cuarto de la tarde, Merlín, número 33, berrendo aparejado facado y cornivuelto con 529 kilos, solo un quite por navarras y con las banderillas a petición del público, nuevamente dos pares al cuarteo y el tercero al violín, una  calca del que abrió plaza. Con la pañosa, muletazos a un toro débil que rodó lastimosamante por la arena: estocada para escuchar sepulcral silencio y pitos al burel.

Alejandro Talavante (moka y oro) con Ojos Zarcos, número 18, cárdeno claro bragado meano y cornidelantero con 490 kilos, empezó su triunfal participación en éste festejo con verónicas y un quite por gaoneras. Con la pañosa, templados derechazos en la contraquerencia y con la siniestra, tres series de naturales en el mismo tenor al grito de "torero, torero" desde el tendido de sol; manoletinas y con la toledana, pinchazo en todo lo alto y estocada para cortar una oreja que le fué otorgada por el juez  Gilberto Ruiz Torres y lde fué entregada por el alguacilíllo, el licenciado Arturo Ramos Sandoval.

Con el quinto, Orujo, número 188, zaino y cornidelantero con 530 kilos en los lomos, otra faena con el sello de la casa, con muletazos de todas marcas ante el delirio de la afición, coronada con un estocadón para cortar otra oreja que le entregó José Julián Ayala y abrir la puerta grande de la Monumental de Insurgentes.

Juan Chávez (azul rey y oro) con Azuceno, número 28, entrepelado listón bragado meano y cornidelantero tocado del izquierdo con 485 kilos, con el percal, sabrosas verónicas rematadas con una media; llevó al caballo por chicuelinas y quitó por ceñídas gaoneras. Con la pañosa, muletazos de tanteo del tercio a los medios y derechazos en la misma boca de riego al grito de "toro, toro" de los aficionados; con la siniestra, naturales en la puerta de toriles y estocada caida para escuchar silencio.

Cerró el festejo con Lucero, número 2, negro bragado y veleto con 562 kilos; nada con el percal y con la muleta, faena valentona sin repercusión en el tendido. con el acero: pinchazos y dos descabellos para ser abucheado por la afición.

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