- Por: Juan Antonio de Labra Foto: Nacif
Domingo, 20 de Febrero del 2011 México, D.F.
Con "Chenel", "Ícaro", "Manolete" y "Pata Negra"
El regreso de Pablo Hermoso de Mendoza a la Plaza México sirvió para constatar tres cosas: que sigue siendo un gran imán de taquilla; que su capacidad equitadora es incombustible, y que ahora, más que nunca, su amor propio está a flor de piel.
Con estos tres fundamentos, el rejoneador navarro, uno de las figuras extranjeras más importantes a lo largo de la historia taurina de este país, demostró que hay torero para rato, y de haber estado más contundente con el rejón de muerte, hubiese salido a hombros vestido de goyesco, pues fue tal el atuendo que lució tocado de un inusual sombrero catite...sigue leyendo
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