01 marzo 2011

Hilda Tenorio, satisfecha como matadora




1 de marzo de 2011
Hilda muestra una foto del brindis que le hizo a Mari Paz y en breve sostendrán
un mano a mano en el ruedo. Foto: Arturo García/ESTO
Ayer cumplió un año de su doctorado
  • Horacio Soto Castro
Hace un año la michoacana Hilda Tenorio marcó un hito en la historia de la tauromaquia mexicana por ser la primera mujer que toma la alternativa en la plaza México: fue el 28 de febrero del 2010 de manos del matador Manolo Mejía y de testigo el español Ruiz Manuel con toros de Autrique.

"Ese día -recuerda con vehemencia la torera- corté una oreja a pesar de que había señalado un pinchazo, pero a los aficionados les gustó mi faena y mi actuación y me sacaron a hombros. Fue un día muy especial que no olvidaré".

La joven matadora festejó este aniversario entrenando y por la noche una cena con la familia. Le ilusiona más que le hablen de su carrera taurina que de su carrera como licenciada. 

En todo ese año ha sumado 25 tardes, tres fueron festivales y "cada día me siento mejor frente a los toros que con los novillos. Siento que hago mejor las cosas y que he avanzado mucho en mi carrera".

La michoacana llegó al doctorado con 70 novilladas y ya se veía fácil.

Hilda está anunciada para venir el 13 de este mes a la Plaza México en el cerrojazo de la temporada para fungir como testigo en la alternativa de Lupita López que le otorgara la española Mari Paz Vega.

Hilda toreó dos tardes como niña torera; 10 como novillera y una como matadora, el día de la alternativa. 

Su deseo era que la empresa la programara en una corrida con matadores de toros en esta temporada "para demostrar mis avances ante los matadores porque el alternar con mujeres es un atractivo para el público. De todas formas, el venir a la México tengo tantas ilusiones como siempre. La Plaza México tiene mucha categoría y me he preparado como siempre y quiero demostrar los avances que he tenido".

Hilda se mostró contenta porque el 2010 lo terminó cortando un rabo en Temaxcatlán y abrió este año cortando un rabo en Arandas.

A pesar de ello, Hilda Tenorio se lamenta seguir pinchando los toros por lo que ha perdido muchos trofeos. "En mis inicios de novillera me decían que era un cáncer con la espada, pero desde la lesión que sufrí como que he perdido el tranquillo, pero sigo entrenando para volver a aquellos tiempos".

Para el 20 de este mes sostendrá un mano a mano con la española Mari Paz Vega en Monterrey con astados de Rafael Mendoza, una semana después de su actuación en la Plaza México.

Pero lo que la llena de orgullo es que tiene ofertas para torear en Ecuador y Colombia, luego de su actuación en Venezuela.

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