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- Alejandro Escárcega
En el cerrojazo de la temporada de novilladas en la Monumental Plaza de Toros México, se lidió un buen encierro de la ganaderia de Barralva, sobresaliendo el segundo que recibió el homenaje del arrastre lento. Luis Conrado fué aplaudido en su primero y saludó en el tercio en el cuarto, Angelino de Arriaga, le cortó una oreja a cada uno de sus astados y Leandro de Andalucía fué aplaudido en sus dos enemigos.
El capitalino Luis Conrado (obispo y oro) con Jerezano, número 56, negro entrepelado bragado meano caribello y cornivuelto con 385 kilos, farol de hinojos en tablas y después el ruedo se convirtió en un herradero. Le brindó su faena al cónclave capitalino qué hízo una buena entrada para ejecutar largos y templados derechazos en la boca de riego y con la siniestra, naturales en el mismo tenor, al final se adornó con sanjuaneras para irse tras el acero y dejar una estocada trasera y caida para escuchar palmas.
El cuarto fué un novillo español Clavellino, número 115, negro bragado meano y cornivuelto con 415 kilos, nada con el percal y con la pañosa, una faena bajo la lluvia otoñal hasta ser empitonado en la querencia sin consecuencias que lamentar; mal con el estoque, estocada caida y siete descabellos con dos avisos entreverados para saludar en el tercio.
El tlaxcalteca Angelino de Arriaga (albo y oro) con Madrilisto, número 126, negro bragado meano y cornipaso con 408 kilos, bien con el percal, verónicas y estatuarias chicuelinas rematadas con una revolera, animado, le brindó a todos para irse a la puerta de cuadrillas para muletearlo por alto y en la boca de riego, sabrosas y toreras series de derechazos, corriendole la mano desde aquí hasta allá a un extroardinario novillo español de Barralva; con la toledana, estocada y certero descabello para cortar una oreja que le otorgó el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres y le entregó el alguacilíllo Armando Ortega.
El quinto fué Cara Sucia, número 106, zaino y bien puesto con 390 kilos, bajo la lluvia, nada con el percal. Le brindó su trasteo al futbolista Francisco Palencia para hacer un enterado trasteo con muletazos por ambos pitones cuminado con un estocadón una oreja que le entregó el alguacil´llo José Julián Ayala.
El colombiano Leandro de Andalucía (grana y oro) con el novillo español, Gironto, número 166, zaino y cornivuelto con 390 kilos, bien veroniqueando y llevó al caballo por chicuelinas andantes y quitó por ajustadas chicuelinas en los medios. Con los palitróques enorme Fernando García que se desmonteró en el tercio. Con la pañosa, un estatuario en la boca de riego y derechazos bajo el viento y con la siniestra, naturales en la puerta de arrastre; mal con el acero, pinchazo y media con dos avisos entreverados para escuchar palmas.
Cerró el festejo y la temporada de novilladas con Charro, número 21, negro girón bragado meano y cornipaso tocado del derecho con 365 kilos, ahora si nada con el percal bajo el torrencial aguacero. Muletazos de hinojos en los medios y de pie, derechazos y naturales en el mismo sitio, adornandose al final del trasteo con manoletinas y dejando una certera estocada para escuchar los últimos aplausos del empapado público.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
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Toros en La México
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