¿Y SI POR REGLAMENTO SE PROHIBIERAN LOS TROFEOS EN LOS TOROS DE REGALO?...
- Por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR
COSAS QUE he estado “pensando” recientemente…
A ÚLTIMAS fechas se ha estado abusando en el usar la fea fullería de regalar a los toros que van como reservas en las corridas y novilladas. Tenemos el antecedente que con los toros indultados la restricción de las orejas y el rabo ya son cosa del pasado por reglamento, precisamente para evitar trofeos no merecidos “y solicitados” bajo el cobijo del truco de perdonarles la vida y asegurar los mismos sin el riesgo de estar mal con la espada. Ahora la moda es alargar, por medio de los obsequios, los festejos hasta llegar al límite del aburrimiento.
HACE DÍAS platicaba telefónicamente con un excelente ex matador de toros español, y tocamos ese tema, lo hacíamos comparando esa situación con un partido de fútbol, en el que los equipos terminan el tiempo reglamentario empatados y uno de ellos, sería en este caso el de mas poder, quien pidiera al árbitro una extensión del tiempo legal. Esto sería el cuento de nunca acabar. Inclusive siempre existirá quien no tenga la posibilidad de hacerlo y eso lo deja en desventaja.
Y SÍ se me permite hacer una sugerencia en broma… Considero mejor que a la hora del sorteo los tres apoderados se pongan de acuerdo sobre los toros que les gustaría regalar en caso necesario y, una vez que llegara la conformidad, solicitar los lotes se hicieran en base a esos tres bureles escogidos y “los originales” se quedaran de reservas.
EN VECES funciona el de obsequio pero casi siempre se deja a alguien en desventaja. ¿Y si por reglamento se prohibieran los trofeos en los toros de regalo?... ¿Se seguirían dando?.
Y SÍ se me permite hacer una sugerencia, esta sí muy en serio… ¿Qué pasaría, si por ley, se hiciera un reglamento nacional para las plazas de primera?. No es descabellado pensarlo, tanto e igual derecho tienen los aficionados que pagan su boleto en Guadalajara como los de Tijuana Aguascalientes, Monterrey, Ciudad Juárez, Puebla y etcéteras, como para que solo en la primera de ellas se ufanan, casi con burla, que ahí si ven el toro-toro.
Y SÍ se me permite hacer otra sugerencia… ¿Qué pasaría si los toros rechazados, ya en pleno ruedo, los pagara la autoridad que los recibió y los dio como aptos para la lidia en ese coso?... O que cómo multa las carnes de ese ejemplar, en su oportunidad, fueran donadas a asilo alguno y fiscalmente se viera no se le pagara la res al ganadero como penalidad por tratarse de un intento de fraude de su parte.
Y POR ultimo… ¡Tan a gusto que estaba durmiendo y soñando!… ¿Quién fue el desgraciado e infeliz que me despertó?... Nos Vemos.
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