04 noviembre 2011

LAS CHARLAS CON EL BARDO DE LA TAURINA


 LOS NÚMEROS EN LAS PLAZAS

 Al calor  de la temporada que recién va a arrancar, un  miembro  de la ‘Trilogía Monumental’  le solicitó a un  cercano periodista  ‘le pusiera en suerte’ al Bardo,  pues requería de hablar, charlar, dialogar, orientar o aclarar algunos puntos que daban lugar a ciertas discrepancias entre   lo pensado en las entrañas del ‘Embudo de Insurgentes’ y lo escrito durante los últimos cinco años en esta columna, a la brevedad atendí el ‘recao’  porque así lo indica el ‘Manual de Carreño’ (guía de los buenos modales y la educación) una llamada y a ella una cortés contestación del C. P. Juan Castañeda quién para abrir lidia manifestó que él no intervenía en el criterio con que se juzgaban taurinamente las corridas ¡Bendita Libertad de Prensa! mas que sí, podía y tenía que  precisar cuando se manejaban datos numéricos ¡Faltaba  más! que para eso Don Juan tiene alternativa en contaduría, y hablando de cifras me llegó el recuerdo de  algunos magos matemáticos que aseveran que en asuntos de números no siempre 2 + 2 son 4, bueno el caso es que el contador Castañeda me expresó con mesura, no estar de acuerdo en las cifras que en esta columna se han manejado  en cuanto al número de personas que asisten a los festejos ¡Pues ni yo tampoco estoy de acuerdo! yo quisiera que el número fuera mucho mayor  y  al respecto puedo asegurar que cuando he manejado números  ha sido  gracias a la  poquita gente que ha entrado a la plaza, lo que me  ha dado el chance de contarlas una por una y  ¡aclaro! que yo no tengo la culpa de la holgura  con que algunas  plumas y micrófonos desinforman ocultando con ello la falta de atracción en ocasiones de algunos carteles, lo que desemboca en  que las entradas sean paupérrimas, cosa que no se ¿por que? lo hacen ¿Si porque pasaron de noche por las Academias Patrulla?, ¿O por problemas ópticos?,  ¿O porque temen a que la bota les aplaste el pescuezo?, ¿O por que bailan al son de un ritmo que yo no escucho? ¿O por temor a que les vayan a cancelar sus acreditaciones?, ¿O  por pura zalamería?, el caso es que a veces 2 + 2 son 3.
 
Y bueno estoy conciente que precisiones como esas no le pueden  gustar a la empresa porque desaniman a la gente a ir a la plaza, máxime cuando aparecen en ésta Columna (La más libre del mundo; cita Leonardo Páez) que es publicada en un periódico de tan enorme circulación y aún mas, es reproducida en cuando menos diez de las páginas www y portales más importantes, además de que con motivo del arranque de la Temporada Grande la afición podrá seguir avances, acciones y remates de cada corrida  a través de Twitter diariamente,  lo que con apoyo de la tecnología serán reproducidos en miles (@bardotaurina)
 
 Pronto estuvimos cara a cara a las afueras de la Plaza México y el contador Castañeda me ratifica que en breve recibiré comunicado para  ahondar más a fondo sobre los números y algo más,  en ese encuentro le preguntare al señor de la empresa ¿Por qué los números de kilos que anuncian en el pizarrón en ocasiones no parecen ser fieles al peso que reflejan los astados en el ruedo?, ¿Quién calibra la bascula de la Plaza México?, ¿Y si está en concordancia con las de las ganaderías? y siguiendo con los números le preguntare ¿Contra que checan los números de años de nacencía que los ganaderos les dan? ¿Si es que los checan? y aquí es oportuno  señalar que esto se puede  deber  a que  es obvio que el número de  ceros que se le ponen al cheque (compra-venta) van de acuerdo al número de años de los cornúpetas y como en  ocasiones  a jueces y autoridades se les nublan los números pues ¡Que viva la pepa!, ¿Y el examen postmortem?, también le preguntare en su calidad de Vicepresidente de los Empresarios Taurinos ¿Si las empresas tiene participación económica en los gastos médicos que se erogan cuando un toreo recibe una cornada o una fractura? esto buscando llegar a esclarecer a quién se beneficia en determinadas plazas con ‘proteger’ a los ‘Matadores de Toros y Novillos’ de no correr un riesgo que es inherente a su profesión y por ello les echan indignos encierros en peso, trapío, edad y en ocasiones con ostensibles marcas de que sus cornamentas han sido degradadas.
 
Bueno  confiando  que el C.P. Juan Castañeda no sea de esos empresarios  a los que solo les interesan los números y por ello ven los festejos solo mirando el aforo en los tendidos, esperaremos que atienda a esta columna para a la vez atender a los lectores y nos esclarezca los números que de cualquier valor que sean, en la fiesta cuentan y pesan, porque a veces 2 + 2 son 5.

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