- Por Oscar MEJÍA.
La tarde fría y lluviosa.
Sería por el clima o porque el jalón del rejoneador portugués no da para más pero había menos de media plaza ocupada.
Los toros para rejones: Rancho Seco , de comportamiento serio uno, mansurrón el otro bien presentados. El de Julio Delgado joven de cara de presencia muy justa y de comportamiento a modo.
Los de La Punta, bien de trapío, con temperamento, complicados pero toreables, destacó el sexto.
Los de La Punta, bien de trapío, con temperamento, complicados pero toreables, destacó el sexto.
Tarde desafortunada para José Luis Angelino. Toreó tres toros uno en lugar del herido. Escuchó 4 avisos, se le fue vivo su segundo. En el sexto que mató por Adame descorazonado el de Tlaxcala terminó sin pena ni gloria.
Joselito Adame triunfó cortando una oreja del único que toreó, a cambio de recibir una cornada en el pecho cuando toreaba de muleta. Sin mostrarse herido, sin mirarse la ropa después del percance Adame construyó una buena, recia, torera faena luciendo con la mano derecha. Después de pasear la oreja ganada con sangre recibiendo fuertes aplausos se retiró a la enfermería .
Ventura, más de lo mismo pero sin gracia, se le va en aspavientos; en su lote nada, regaló uno de Julio Delgado muy a modo, con ese divirtió a los asistentes. Se fue en blanco. Gran cuadra bien trabajada.
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