Antonio Romero |
- por Cuentacuentos
Eco de la corrida de ¿Toros? En la Concordia de Orizaba, el festejo se dio con muchos contratiempos, se pensó en no darla y el sorteo se realizó casi a las 18 hrs. Con un tercio de entrada se realizó la Corrida, ganado de distintas ganaderías porque no digo TOROS porque no los vi por ninguna parte, pero vayamos ¡Al ¿toro? Que es una mona! Abrió plaza como debe ser, el Rejoneador lusitano Diego Ventura, con su toreo y estilo para mi gusto, más sincero y con más verdad que el de Pablo Hermoso de Mendoza, claro que nos hubiera gustado verlo con toros, pero aun así dejo ver su maestría y sus buenos modales, toreando más a la grupa y a la cola y pocas veces al estribo, en su primero falló con los rejones de castigo, bien con las banderillas largas y cortas, con mucha espectacularidad, Diego trajo nueve caballos algunos todavía no puestos al 100% y que hicieron el deleite de los amantes al caballo y al rejoneo, desgraciadamente Diego falló con la llamada “hoja de peral” o sea el rejón de muerte hasta en dos ocasiones, perdiendo algún trofeo. Solo recibió ovaciones. En su segundo un torillo más adecuado al rejoneo, lo toreo con más precisión y más emoción haciendo gala de la Alta Escuela, con suertes y movimientos como; el Paso Español, Passage, Galope de Costado, Piafé, Pirueta de Galope, que hicieron que las palmas se volcaran, bien con los rejones de castigo y superior con un par de banderillas a dos manos donde se dejó oír gran ovación, después banderillas cortas, recuerdo al rejoneador Don Ángel Peralta que ponía la famosa Rosa, este rejoneador por los años sesenta vino a Orizaba, a la antigua Plaza de Toros “El Toreo de Orizaba”, pero también lidio toritos pequeños, la gente de Diego Ventura no dio a conocer el nombre de los caballos como se hace en la mayoría de Plaza de importancia, con el rejón de muerte falló en el primer intento, pero dejó un certero rejón un tanto desprendido al segundo intento que hizo doblar espectacular mente a su enemigo, recibiendo dos orejas, una hubiera sido muy merecida, dando la vuelta merecidamente.
A pie el primer espada fue Rafael Ortega, siempre voluntarioso pero muy corto en su repertorio, toreo a distancia pero con mucho temple, con los garapullos muy espectacular, no faltando el “par de los mariachis” muy de moda en México y España y las cortas, con el capote dejó ver sus alcances y con la muleta como lo apunte anteriormente a distancia prudente, pero con mucho temple, en la suerte suprema un estoconazo, marcando los tiempos clásicamente de efectos fulminantes, nada mas la oreja merecía una oreja, el Juez le otorgó dos porque el público se lo pidió, con su segundo otro torito terciadito, bien con el capote, con las jaras nuevamente espectacular, pero un soberbio par asomándose al balcón en la verdadera suerte de banderillas, con la muleta, faena variada y despegadito, templando las suertes, molinetes, derechazos, naturales y falla con la espada y solo recibe ovaciones.
El tercer espada fue el zacatecano Antonio Romero, torero muy espigado pero con buena planta, en su primero recibió con farol de rodillas y ya de pie lances de capa sin temple, con más voluntad que éxito, la cuadrilla cubrió el tercio de banderillas y el matador con la pañosa, muletazos con cierto temple y con la bamba de la muleta, pero algo intermitente ante un torillo que no era una perita en dulce, falla mucho con la espada y solo recibe algunas palmas por su voluntad, con su segundo el mejor presentado, al rematar en un burladero se lesionó una manita y fue devuelto a los corrales, saliendo otro pequeñajo con cierta alegría y Antonio Romero puso mucha voluntad en su trasteo pero fue cogido feamente, afortunadamente sin consecuencias, faena con buenos muletazos a un toro que se agarro al piso y tuvo que sacarle los muletazos a cuentagotas pero con torerísimo, falla nuevamente con el acero y pierde la oreja bien ganada, causo buena impresión. Al final el poco exigente público salió contento. Se lidió ganado de; Zacatepec, Los Cues, Cerro Viejo, De Santiago y la Venta del Refugio.
Saludos a nuestros amigos de la Asociación Taurina de Puebla A.C. el Presidente Lic. Fernando Salvador Rodríguez Escobedo y el Secretario, Lic. Gerardo Zeleny Vázquez, que vinieron al Festejo y a saludar a los amigos. También pudimos saludar a grandes amigos del toro como al gran Periodista y escritor Don Álvaro Sánchez entre otros.
Por hoy ha sido todo, nos veremos la próxima semana.
“EL TOREO ES LA DESTREZA Y EL VALOR, CONVERTIDOS EN ARTE”
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