18 diciembre 2011

EN PUEBLA: EL TIUNFADOR FUE ELCHIHUAHUA.

momentos brillantes con la muleta... 
la foto es de Ángel SAINOS
Jerónimo regresa casa y triunfa: cortó una oreja

  • Jerónimo.- al tercio y oreja
  • El chihuahua.- oreja y 2 orejas – en hombros
  • Rodrigo Santos.- aviso al tercio y aviso vuelta.
  • 4 toros de Manolo Espinosa e hijos justos de presencia débiles en general, cumplieron con los caballos, indefinidos de estilo. Al 6º se le aplaudió en el arrastre. 2 novillotes de Guanamé, el segundo chico, el  primero más chico.
  • Forcados poblanos.- una pega al 2º intento
  • Cielo nublado, fría la tarde
  • La entrada floja – público de dulce - Minuto de aplausos en honor de Pablo Labastida.
Por Oscar MEJÍA

Jerónimo estuvo bien a secas, de este torero se espera mucho más. Excelente en la tanda de ocho de recibo que a la verónica le deletreó al hasta ahí pujante cárdeno de su 2º turno: cadencia, sutileza, ritmo, ligazón quedó en la retina y una media que pá qué; bregándolo al caballo mostró nuevamente el temple. Se le vio intencionado afán por hacer quites, chicuelinas y navarras, unas buenas, quedaron regadas en el ruedo.
En los dos le resultaron momentos brillantes con la muleta, derechazos jeronimistas con fuerte respuesta en los tendidos; con la zurda también se dejó ver. Se tardó en matar al primero, pero al otro lo fulminó con certera entera. Oreja pedida y concedida. Lo bueno de esto es que un magnifico torero regresó triunfador a su casa El Relicario continuando con la buena racha.

El Bullidor Chihuahua cayó de pié ante los poblanos, se dedica a la guerra y la toma en serio, divierte y entusiasma con banderillas tras la huella del Zapata. Mantiene la atención con la muleta y con la espada acierta con más entrega que técnica. Y además cae bien. 3 orejas la cosecha y cargado por los entusiastas abre la puerta grande.  
 
La falta de presencia de los ejemplares que le echaron a Rodrigo Santos en principio desmereció su actuación. Con el primero de escasa estampa la verdad nada bueno y se tardó en matar echando pié a tierra, al tercio. Con el otro que tuvo un poco más de gas y de cara divirtió a la clientela que le aplaudió y celebró. Dio vuelta.  Aviso en cada toro. 

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