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| ...con las banderillas un fenómeno |
- Manolo Mejía.- Aplausos, aplausos.
- Uriel Moreno El Zapata.- Dos orejas, una en cada toro. Vuelta en banderillas.
- El Cid.- mató tres toros uno de regalo y la verdad no dijo nada.
- Rafael Herrerías llegó a 400 corridas en La México y todavía no aprende.
Buen clima - mala entrada.
- Por Oscar MEJÍA
El Zapata es el quita moños número uno de la baraja mundial, en este momento no hay torero ni de aquí ni de cualquier parte que muestre tanto y se entregue tanto al placer de torear. Bien muy bien, bonito, sabroso y espectacular que torea el tlaxcalteca.
La representación mística, brillante y vibrante de Uriel no deja instante de respiro a los que lo miran, emociones una tras otra con capa, banderillas y muleta, envueltas en la sorpresa salen de su original magín torero. Es cuando la narrativa se declara incompetente y lo sucedido deja paso al regusto de lo bien hecho, soportado con técnica depurada a tope, sitio impresionante, valor tranquilo cerebral y una afición que carajo! no le cabe en el pecho y la comparte y desparrama generoso. Una oreja en cada toro los premios ganados, pedidos y concedidos. Y la puerta grande de la plaza más grande se abrió para dar paso al Artista nacido en Emiliano Zapata de Xicotencatl Tlaxcala.
Manolo Mejía, en maestro, en sus dos mostró lo gran lidiador que es. Una tanda con la derecha en su primer turno que ahí quedó. La nota es que ya no pone jaras.
El Cid, confirmó su alternativa.
El encierro anunciado de El Nuevo Colmenar de buena presencia insípidos y mansurrones, se fueron todos con un piquete medio cumpliendo con los caballos, rodando unos, parados otros, de pinta y comportamiento vario. El de Marrón de regalo sirvió para que el Cid escuchara pitos desde que se asomó en el ruedo.
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