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En la tarde de hoy, 14 de febrero, Diego Silveti tomó parte de la primera corrida de feria celebrada en la tradicional plaza de toros de La Petatera, de la localidad mexicana de Villa de Álvarez. Y lo hizo a pesar de los fuertes dolores de los que viene resintiéndose desde el pasado domingo, cuando fue volteado de manera violenta por el último toro de la corrida de Mérida. Por tal motivo, en la mañana tuvo que ser observado por los médicos para comprobar que estas lesiones, y a pesar de los fuertes dolores y molestías, no le impedirían vestirse de luces. Una vez pasado el reconocimiento médico, Silveti decidió torear por la tarde.
Jornada lluviosa, con tres cuartos de entrada cubiertos, se lidiaron seis toros de La Punta, bien presentados, el mejor fue el quinto. El resultado de los toreros fue el siguiente: Arturo Saldívar, silencio y silencio tras aviso; Thomas Dufau, ovación y dos orejas; y Diego Silveti, oreja con petición de la segunda y ovación tras aviso. El francés Dufau se presentó en esta corrida como matador de toros en México y salió en hombros.
Una oreja cortó Diego Silveti en esta corrida, la paseada en el tercer toro de la tarde, un animal serio que nunca terminó de emplearse por abajo, pues su tendencia siempre fue la de salir con la cara por encima del palillo de la muleta y quedarse corto. Con el capote a punto estuvo de arrollar al mexicano, aunque por fortuna no sobrevino el percance. Con el toro más asentado, Silveti le cuajó una gran quite a la verónica. Una vez que comenzó la faena de muleta, Diego tuvo que estar siempre por encima de la condición del animal. Los mejores momentos llegaron con la mano derecha, lado por el que el toro se desplazó algo más. Al final, y acortando las distancias, Silveti tiró de técnica para apurar con valor y recursos los cortos viajes del toro. Un fajo de ajustadas manoletinas fueron el punto final de su faena, para matar de una gran estocada. Paseó una oreja con petición de la segunda.
Sin embargo, le fue imposible rematar la tarde, ya que el sexto toro fue tremendamente complicado, por manso y muy peligroso. Silveti no tuvo más opciones que las de volver a estar por encima de tan pésima condición. Lo mató de una estocada, pero al levantarlo el puntillero por tres veces, tuvo que hacer uso del descabello para terminar con la vida del animal. Tras recibir un aviso, el público le hizo saludar una ovación en reconocimiento a su esfuerzo.
El gran triunfador de la tarde fue el francés Thomas Dufau, al que correspondió el mejor toro, el quinto, animal premiado con la vuelta al ruedo. El diestro galo manejó el capote a la verónica con templanza y gusto, para cuajar después una buena faena de muleta que le valió las dos orejas después de una estocada. Ya había gustado con el otro, también noble, con el que inició faena en los medios con un pase cambiado. Con la derecha también hubo buenos muletazos y saludó una ovación. Buena presentación del francés en ruedos mexicanos.
Por su parte, Arturo Saldívar fue silenciado en su lote. Con el primero, noble, pero soso, Saldívar lo intentó por ambos pitones. Al igual que con el cuarto, con el que, de nuevo, recibió silencio tras su labor de muleta.
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