- Luis Ramón Carazo
En los años sesenta del siglo pasado, el licenciado don Alberto Baillères González le compró a la familia Martínez Vértiz la hacienda de Begoña en Doctor Mora, Estado de Guanajuato, en sus llanos había un lote de ganado bravo integrado por vacas de Santín y sementales de Reyes Huerta que Don Luis Martínez Vértiz adquirió en los años cincuenta del siglo pasado para formar Begoña, e inscribirse en la Unión de Criadores de Toros de Lidia.
La Basílica de Nuestra Señora de Begoña, es el santuario de la Madre de Dios patrona del señorío de Vizcaya, situada en la capital del mismo, Bilbao, España y su festividad se celebra el 11 de octubre, de acuerdo al nombre se infiere que Begoña es tanto más previsora, cuanto más extensa es la empresa, ama lo importante, lo que requiere tiempo, podría destacar en profesiones como industrial, ejecutiva, comerciante, banquera, interprete y agregaría como ganadera.
El 3 de marzo de 1972, hace cuarenta años, don Luis Barroso Barona facturó 250 vacas y 12 sementales de San Miguel De Mimihuapam al Licenciado, cediéndole también el nombre ganadero que se trasladó de la dehesa tlaxcalteca a la guanajuatense, y don Luis (QEPD) a su vez fundó su ahora emblemática, Jaral De Peñas.
Atrás quedó la etapa ganadera de don Luis en Mimiahuapam, entre otras historias tejió la de haber conquistado con una corrida muy completa Las Ventas de Madrid, el 22 de mayo de 1971, dentro de las corridas del abono de la tradicional feria de San Isidro.
El cartel se integró con: Victoriano Valencia, Gabriel de la Casa y Antonio Lomelín, al segundo toro, Antonio Lomelín le cortó una oreja; al cuarto el presidente ordenó como premio la vuelta al ruedo a sus restos. Con el quinto, el mexicano dio vuelta al ruedo con petición de oreja y bronca por no concederla. Claro fue el triunfo de San Miguel en España.
Don Alberto, con gran esfuerzo fue mejorando las instalaciones de Begoña, tanto en el casco, como el campo, en donde construyó potreros y lugares propios para el mejor manejo del ganado de lidia, el 23 de mayo de 1973 fue la inauguración de la hacienda, antes ya se habían embarcado toros para varias plazas, incluyendo el encierro de castaños que se lidió en la inauguración de la temporada el 26 de noviembre de 1972, de la cual destaca Coquetón por haber obtenido Eloy Cavazos, las orejas y el rabo.
En una entrevista posterior a la corrida de castaños, el Licenciado declaró “Bueno, todo muy bonito, muy halagador, pero no es mío, debía estar contento don Luis Barroso, a él le compré la vacada hace menos de un año. Ya vendré yo, a esta misma plaza, con un encierro empadrado, herrado, tentado y vivido por mí, para que si la suerte me a acompaña, dar una vuelta al ruedo que me satisfaga plenamente”
En cuarenta años. son incontables las vueltas en México y Sudamérica que como homenaje a su trabajo ganadero se han registrado, en los que queda claramente al descubierto su secreto para alcanzar el éxito: La dedicación.
Ser creador y criador de toros de lidia, representa una manera de vivir; para ser ganadero es necesario querer al toro, dedicarse a ser científico e investigador, pero sobre todo apasionado por la fiesta, ya lo decía Pepe Alameda, gran amigo del Licenciado “el toreo no es graciosa huída sino apasionada entrega” y don Alberto lo vive diariamente en sus negocios y en el toro.
Las ganaderías de San Miguel de Mimiahuapam, Begoña y Santa Teresa, representan reservas de biodiversidad ecológica de flora y fauna, constituye cuidar del toro de lidia especie única e irremplazable en el mundo debido a su singularidad de encastes, su contribución a la conservación, permite también el cuidado de un ecosistema salvaje y respetuoso con las peculiaridades de cada zona, en este caso la de Begoña.
Decía Juan Belmonte aquello de “señorío en el campo y hombre de campo en la ciudad”, pues bien en el Licenciado se cumple analizando los pormenores de la lidia en los libros; o sobre aquellos silenciosos tentaderos guanajuatenses, aulas en las que don Alberto forja sus bases camperas.
Hoy más que nunca es tiempo de agradecer tantos años de trabajo en pro de la fiesta desde dentro, en él viven las esencias más puras de ser taurófilo, que no son otras que el romanticismo y la sabiduría de un arte que tiende hoy en día a ser muy cuestionado.
El campo que ve nacer aquel tranco, nobleza y codicia de sus toros, seguramente sabe de faenas a toros como las del toro Teniente en Aguascalientes de San Miguel de Mimiahuapam, lidiado magistralmente en 1978 en el día de San Marcos por Manolo Martínez e indultado al igual que un año más tarde Amoroso en la Plaza México en 1979.
Samurai de Begoña, lidiado por El Niño de la Capea en 1986, quién se convirtió así en el primer torero español en indultar a un toro en la Plaza México, pero también recordar el pasado reciente en Aguascalientes 2011, al toro Niño Bonito de la ganadería de Begoña que provocó una faena rica en imaginación y temple por parte de Alejandro Talavante, quién logró gran reconocimiento del público para su faena al extraordinario toro de Begoña, lleno de cualidades en su lidia y así Talavante se convirtió en el primer torero español, en indultar un toro de Begoña en Aguascalientes.
Cuarenta años, que deseamos se prolonguen muchos más de un taurino que contribuye a engrandecer la más bella de todas las fiestas como ganadero y como empresario, hoy día, sus ganaderías atraviesan por una buena racha y la hacienda, es una de las ganaderías de lidia más bellas y mejor organizadas del mundo ¡Feliz Aniversario!
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