Digna actuación de Diego Silveti, vuelta para Oliva Soto

• enviado por Gabi FERRER

Contra todos los pronósticos del tiempo y con media entrada, dio inicio el tercer festejo de abono de la temporada de Sevilla, una tarde fría y acompañada en todo momento de fuertes ráfagas de viento que impidieron el total lucimiento de los tres espadas, que lidiaron seis ejemplares de la ganadería de Montealto que hacía su debut en la Real Maestranza en corrida de toros, de buenas hechuras, destacó el corrido en primero y tercer lugar.

Oliva Soto bien plantado con el primero de la tarde contestó a un quite por chicuelinas de Nazaré por mandiles, inició su labor por abajo y estructuró una faena derechista embraguetada y rematada con ceñidos pases de pecho, tras una estocada y la mala labor del puntillero, dio la única vuelta del festejo. A su segundo poco pudo hacer el de Camas, estuvo voluntarioso en tomo momento ante un toro de poca transmisión y que se quedaba corto en las embestidas.

Antonio Nazaré se llevó el peor lotede la tarde, ante su primero que se rajó al caballo y que trajo en aprietos a la cuadrilla, le realizó varios naturales muy templados, no tuvo mas fuerza el de Montealto y escuchó un aviso tras matar al tercer viaje. En el quinto del festejo poco mas pudo hacer, el toro pronto buscó las tablas y Nazaré fue sacando pases de mucho mérito que calaron en el tendido, abrevió.

El mexicano Diego Silveti quien se presentaba en Sevilla como matador de toros, dejó grato sabor de boca en los aficionados de la Maestranza, después de un ovacionado tercio de varas a cargo de Juan Antonio Carbonell, realizo un ceñido quite por tafalleras. Con la muleta inició con tandas por la derecha de gran profundidad, llevando la mano muy abajo con clase y temple, el aire le molestó por el lado izquierdo, pero Diego trazó algunos muletazos largos en redondo y remató su faena por bernardinas, el público pedía la tan reconocida música del maestro Tejera, pero nunca llegó y no así la ovación del respetable, que tras fallar con la espada y matar con el descabello lo sacó al tercio. Su segundo y último de la tarde, fue un toro complicado y astifino que no mermo el valor y la entrega de una de las grandes promesas del toreo mexicano.