LAS CORRIDAS DE TOROS MODELO PERFECTO DE DEMOCRÁCIA.

• Oscar Mejía.

ricos y pobres, viejos y jóvenes, hombres y mujeres todos. 

El tema de todos los mexicanos es hoy la próxima elección y su madre la democracia. La democracia en su mejor interpretación es reconocer solventes a los individuos para decidir como colectividad en beneficio de todos. El poder del pueblo. Y el pueblo somos todos, ricos y pobres, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, etc.

En la plaza de toros para presenciar una corrida se reúnen ricos y pobres, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, etc. En las plazas de toros se reúne el pueblo heterogéneo, mezclado. Todos con voz y voto, como manda la democracia. Y en las plazas también está presente la autoridad que vigila y propicia que los intereses del pueblo ahí reunido estén salvaguardados y el orden. Como es la democracia compuesta de partes de diversa naturaleza.

En la corrida existe un protagonista, el torero, que la gente libremente elige para encargarle algo tan importante como es su esparcimiento.

Una persona compra un boleto y con eso tiene derecho a ver que su representante, un ser humano, se enfrente a una contingencia, un toro, que representa un reto serio que implica arriesgar su vida. Y lo haga bien.

Durante la actuación del hombre, el público juzga, aprueba o no y lo manifiesta con su voz e influye determinante en los acontecimientos en el ruedo.

Al final del trabajo del torero todos, ricos y pobres, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, etc. con su voz dan su voto de aprobación o disgusto y lo importante la mayoría decide.

Y entonces la autoridad presidente interpreta la voz de la mayoría y actúa en consecuencia. Cuando la autoridad no acata la voluntad de la mayoría, es criticada ahí mismo e inducida a cumplir con el mandato del pueblo conglomerado. 


Que  en México el próximo 1 de julio así sea.