06 noviembre 2012

FAMOSOS EN LOS TOROS…

Agustín Lara…
EL ACTOR MEXICANO GILBERT ROLAND FUE HIJO DE UN TORERO ESPAÑOL.  

  • Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR 


SALÍAMOS DE la plaza San Marcos a principios de los años sesentas del siglo pasado, adelante de mi iba una persona que lucía en su muñeca izquierda una gruesa correa y recordé que el actor Gilbert Roland usaba una semejante. Grande fue mi sorpresa al comprobar que esa persona era el mismo al que había visto en varias películas y que tan bien me caía. Años siguientes se convirtió en asiduo asistente a nuestra feria ya que se decía nos visitaba puesto que su esposa era nuestra paisana. Hoy de nueva cuenta me sorprende saber que Bilbao dicen fue la tierra que le vio nacer siendo que conocíamos era de Ciudad Juárez, Chihuahua, y que fue hijo del bilbaíno Francisco Alonso, “Paquiro”, espada español que pasó muchos años en México. Su nombre real era Luis Antonio Dámaso de Alonso, murió en Los Ángeles, California, el 15 de mayo de 1994. Nativo de allá, o de nuestro territorio norte, es lo de menos, el señor Roland mostró ser buen aficionado con su puntual asistencia a los cosos.
MI OPINIÓN: Gilbert Roland nació en territorio mexicano, su edad respecto a la visita profesional en nuestro país de su señor padre nos da la razón.
EL 20 de mayo de 1962, novillada de selección en la Monumental Plaza México, debut de Germinal Ureña y en barrera de primera fila un bajito hombre de color que con asombro veía el triunfo del novillero que se presentaba. Era el actor norteamericano Sammy Davis, jr. Quienes estaban en su cercanía nos comentaban más tarde que asombrado decía no creer en el valor de los toreros y, que por ello, debían de ir a Hollywood donde ganarían millonadas como extras, doblando a los actores en escenas peligrosas.
PARA TERMINAR la década de los años cincuenta, de nueva cuenta en la plaza México, se vio un caso insólito, aseguro que único, para presenciar la novillada la entrada era excelente, cerca de los 20 mil aficionados, y a una mujer que estaba en el segundo tendido decidió salirse a eso del cuarto novillo y el caos fue tal que por seguirla poco faltó para dejar vacío el coso. La culpable era ese monumento de mujer llamado Elsa Aguirre. Palabra que de muy buena gana me hubiera ofrecido a sacarla en hombros.
Y NI que decir de don Agustín Lara… Esa tarde toreaban en la México Álvaro Domecq, don Alfonso Ramírez, “El Calesero”, Procuna y Antonio Campos, “El Imposible”, por cierto fue su ultima participación en ese coso, después del paseíllo las ovaciones al llamado músico-poeta le hicieron bajar al ruedo, dio una vuelta y terminándola se fue a los medios donde, carrete en mano, instrumentó al viento tres naturales y remató con el de pecho, las ovaciones y el coro de ¡Torero, torero!, fueron tan fuertes que acabó siendo el triunfador de la tarde, así lo dijeron los periódicos a la mañana siguiente. Claro que la corrida lidiada no se había prestado para el lucimiento de los anunciados.
EN LAS plazas de toros es común ver a personajes de diferentes ámbitos, políticos, sociales, artísticos, deportivos, industriales y de otras índoles, pero la mujer en los toros siempre será el adorno más grande, el más elegante y hasta motivador para los actuantes, nos basta ver los patios de cuadrillas al termino de los festejos, son invadidos por decenas de jovencitas que buscan llevarse de recuerdo una foto con los toreros, inclusive “abren lugar” algunos hombres para que la esposa obtenga “el trofeo” de estar junto a su ídolo.
TRISTEMENTE poco a poco se va perdiendo la costumbre de llevar claves y arrojarlos a los pies del triunfador, mismos que terminaban generalmente en la capilla del coso al finalizar del festejo, Esto me hace recordar a la humilde viejecita que en la plaza México siempre lo hacia desde su barrera, ella no fallaba desde antes de los años sesentas del siglo pasado, solo la muerte le quitó el gusto. Y como decimos… ¡¡¡Era más conocida que la Adelita!!!... Y para terminar.
SE HABÍAN casado en abril de 1956, la luna de miel la hacían viajando en su lujoso yate particular y decidieron, al pasar por Palma de Mallorca, desembarcar y pasear por la ciudad. Esa tarde había novillada y optaron por asistir, uno de los actuantes los descubrió y les brindó uno de sus astados, a los pocos días este recibió una misiva dándole las gracias e invitándole a pasar alguna tarde a su domicilio que era en Mónaco, desde luego que la nueva pareja eran el príncipe Rainiero y su esposa Grace Kelly, el diestro Rubén Salazar, quien por su exagerada timidez nunca se hizo presente. Pocos días antes de morir Rubén, me obsequió el sobre de la invitante misiva. Así era el matador Salazar, el paisano que en esos años, viviendo en Sevilla, tenia la inseparable compañía de un adolescente que no se le despegaba y parecía su sombra y cuyo nombre es… Paco Camino… Nos Vemos.
pedrojuliojmzv@hotmail.com


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