Al echar en reversa la cinta de mis recuerdos me pongo a reflexionar y puedo asegurar que no existio torero que al verlo me pusiera nervioso o me sudaran las manos como lo fue con David "El Rey David".
En mi corta carrera como novillero tampoco me senti como cuando veia a el maestro Silveti torear, sin embargo era un placer verlo en la plaza o en la tv cuando no podia estar en la corrida. Ese domingo del cual todos nos acordamos y todos hablamos fue muy especial, yo vivia en aquel entonces en la cd. de Guadalajara, y estaba ansioso de ver la corrida pero la voz de un pequeñin de escasos 6 años me pidio que lo llevara al fut bol para ver a sus queridos Tecos y y al ver la carilla del chiquillo (mi sobrino y ahijado Julian de Jesus) no me pude negar a su deseo y me lo lleve al estadio, no sin antes tomar mi radio para poder por lo menos oir la incidencias de la corrida, no recuerdo el rival de los Tecos ni el resultado, pero si les digo que cuando me di cuenta el niño me decia " tio porque lloras" y le conteste es que David esta creando una obra de arte y aun sin verla me sentia como en la plaza y sentia aquella emocion de los que si estaban en ella, o tal vez lloraba porque algo me decia que que aquella tarde era la ultima del maestro en la Mexico y yo no era testigo.
No creo haber sido el unico al que un niño le pregunto "porque lloras", era algo diferente lo que ese torero nos hacía sentir que no recuerdo a otro torero que me hiciera sudar las manos al verlo torear.
Atte.
José Antonio Santana "El campanero"
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