22 de abril de 2013/
- Luis Ramón Carazo
La feria de Sevilla que se une en el
tiempo con nuestra longeva feria de Aguascalientes, nos mantiene pendientes de
los sucesos en uno de los ruedos más emblemáticos del mundo taurino. La forma
de uva del ruedo, los silencios de su público que solo se rompen para aplaudir
o bien para denostar lo que no les gusta en el ruedo, los pasodobles de la banda
que suenan cuando así lo decide su maestro, su sabor añejo, su cercanía con la
Torre de Oro y el Guadalquivir, convierten a La Maestranza en un punto mágico de
la geografía taurina.
A través de los magníficos videos que
resumen los festejos -pues decidió la empresa no ceder los derechos para
televisión- en la página de la Maestranza, nos permiten ver pedazos de lo que
tarde a tarde ocurrió en su ruedo, incluyendo desde luego el espeluznante
momento de la cornada a Julián López El Juli el pasado viernes 19 de abril, que
aparentemente le impediría venir a México a una serie de corridas que ya tenía
firmadas el madrileño. Segunda vez que sucede en éste año, la anterior
cancelación del viaje fue por el accidente carretero que sufrió él y su
familia, salvándose todos por fortuna.
Julián tenía por delante la corrida de
Miura en Sevilla después de la del día de la cornada y como anécdota -así es la
vida y el toreo- quepa comentar que el hierro famoso mandó una corrida que en conjunto,
ha salido magnífica, permitiendo la unción de un torero que apenas inicia,
Manuel
Escribano, quién obtuvo dos orejas de un
toro de vuelta al ruedo a sus despojos al terminar su lidia.
El día de la impresionante cornada de
Julián, fue el torero sevillano Antonio Nazaré de la nueva hornada, quién
obtuvo dos orejas de un toro de Victoriano del Río dejando con una a José María
Manzanares quién a pesar de sus triunfos, no fue capaz de alzar el pendón como
si lo hizo El Juli la tarde de la Resurrección, cuando se fue en andas del
público andaluz por la Puerta del Príncipe que sólo se abre para quién sea
capaz de obtener al menos dos orejas en un astado y luego al menos una oreja, o
para quién obtenga las orejas y el rabo-conquistando taurinamente hablando a un
público muy especial.
Sevilla es distinta se cimbró cuando la
inspiración le llegó al torero, en esta ocasión a Morante de la Puebla el lunes
15 de abril de 2013 con los toros de Núñez del Cuvillo, en especial con su segundo
astado que cumplió sin más en el caballo, pero que dobló las patas delanteras y
llegó al último tercio muy blando y noble. Pero la inspiración no tiene pretextos,
y a Morante le cogió cuando se enfrentaba al toro huidizo en el tercio de
varas. Así, Sevilla vibró con una media lenta, en la que el tiempo se detuvo y
demostró que el toreo es arte efímero. Las verónicas y los naturales del
primero fueron primorosas así como los lances del segundo, pero la media del
quite es de cartel, de campeonato, de sacarla a relucir cuando queramos elogiar
a un torero por su quehacer artístico. Inmortal momento.
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