23 abril 2013

Ocho con Ocho - Ecos de Sevilla


22 de abril de 2013/
  • Luis Ramón Carazo

La feria de Sevilla que se une en el tiempo con nuestra longeva feria de Aguascalientes, nos mantiene pendientes de los sucesos en uno de los ruedos más emblemáticos del mundo taurino. La forma de uva del ruedo, los silencios de su público que solo se rompen para aplaudir o bien para denostar lo que no les gusta en el ruedo, los pasodobles de la banda que suenan cuando así lo decide su maestro, su sabor añejo, su cercanía con la Torre de Oro y el Guadalquivir, convierten a La Maestranza en un punto mágico de la geografía taurina.

A través de los magníficos videos que resumen los festejos -pues decidió la empresa no ceder los derechos para televisión- en la página de la Maestranza, nos permiten ver pedazos de lo que tarde a tarde ocurrió en su ruedo, incluyendo desde luego el espeluznante momento de la cornada a Julián López El Juli el pasado viernes 19 de abril, que aparentemente le impediría venir a México a una serie de corridas que ya tenía firmadas el madrileño. Segunda vez que sucede en éste año, la anterior cancelación del viaje fue por el accidente carretero que sufrió él y su familia, salvándose todos por fortuna.

Julián tenía por delante la corrida de Miura en Sevilla después de la del día de la cornada y como anécdota -así es la vida y el toreo- quepa comentar que el hierro famoso mandó una corrida que en conjunto, ha salido magnífica, permitiendo la unción de un torero que apenas inicia, Manuel
Escribano, quién obtuvo dos orejas de un toro de vuelta al ruedo a sus despojos al terminar su lidia.

El día de la impresionante cornada de Julián, fue el torero sevillano Antonio Nazaré de la nueva hornada, quién obtuvo dos orejas de un toro de Victoriano del Río dejando con una a José María Manzanares quién a pesar de sus triunfos, no fue capaz de alzar el pendón como si lo hizo El Juli la tarde de la Resurrección, cuando se fue en andas del público andaluz por la Puerta del Príncipe que sólo se abre para quién sea capaz de obtener al menos dos orejas en un astado y luego al menos una oreja, o para quién obtenga las orejas y el rabo-conquistando taurinamente hablando a un público muy especial.

Sevilla es distinta se cimbró cuando la inspiración le llegó al torero, en esta ocasión a Morante de la Puebla el lunes 15 de abril de 2013 con los toros de Núñez del Cuvillo, en especial con su segundo astado que cumplió sin más en el caballo, pero que dobló las patas delanteras y llegó al último tercio muy blando y noble. Pero la inspiración no tiene pretextos, y a Morante le cogió cuando se enfrentaba al toro huidizo en el tercio de varas. Así, Sevilla vibró con una media lenta, en la que el tiempo se detuvo y demostró que el toreo es arte efímero. Las verónicas y los naturales del primero fueron primorosas así como los lances del segundo, pero la media del quite es de cartel, de campeonato, de sacarla a relucir cuando queramos elogiar a un torero por su quehacer artístico. Inmortal momento.

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