- Héctor Budar
EPIGRAMA
Inició la novillada
Con un sol esplendoroso,
Tornándose tormentoso
Con la lluvia desatada.
de Ebanos el suplente,
con un peligro latente.
Los otros cinco, cumplieron.
Ricardo Frausto dejó ver
estar puesto y valiente,
el primero en su quehacer
no emocionó a la gente.
A su segundo lo toreó
bajo el fuerte aguacero,
por su actitud de torero
entre aplausos vuelta dió.
Mira fuentes, así se vió,
en su primero, regular
con un aviso que oyó
salió al tercio a saludar.
Después de la gran tormenta
continuó
la novillada,
Mató
de una estocada,
Dando
vuelta por su cuenta.
Diego Emilio enfrentó
A
un manso peligroso,
de
mal nombre “Bondadoso”,
que
varias veces lo cogió.
Si de valientes se trata
en dramática actuación,
Diego Emilio lo constata
con singular afición.
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