14 agosto 2013

EL TENIENTE EN RIMA / Agosto día trece de mil quinientos veintinueve

la Fiesta es cuando aparece...

Las raíces tan profundas
de la Fiesta de los Toros,
fueron sólidas, rotundas...
forjadas con plata y oros.

"Al llegar nuevo Virrey".
"de San Hipólito en su día"
o "si se casaba el Rey"...
pretexto siempre lo había.

"Si era bueno el parto real". 
"si a un Santo canonizaban"
o "si el hastío era tal"...
Juegos de Cañas se daban.

Y entre esas correrías
se alanceaban bravas reses
y a las fiestas de esos días...
iba el Virrey muchas veces.

Lo acompañaban señores
prominentes de su Corte,
hasta los inquisidores...
también le daban soporte.

Y de Agosto el día trece
de mil quinientos veintinuevee,
la Fiesta es cuando aparece...
nadie a negarlo se atreve.

Tal diversión, influenciada
por los romanos y moros,
no se `parecía en nada...
a la actual Fiesta de Toros.

Carecía de Arte Taurino,
más con sobrada razón
desde entonces es que vino...
a ser nuestra gran pasión.

Casi cinco siglos hace
que de España, heredada,
la Fiesta Brava me place...
decir que no está acabada.

Todo buen aficionado
se necesita esforzar,
para que lo que ha pasado...
lo podamos superar.

Y es imperioso, sin traba,
hacerlo bien y con prisas,
para que esa Fiesta Brava...
resurja de sus cenizas.

          

                                    JESÚS FERRER GUZMÁN
                                           "El Teniente"

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