08 octubre 2013

El Bardo y Páez Sin Tapujos / ARNEDO, POR EJEMPLO

ARNEDO, POR EJEMPLO

Bardo de la Taurina:

Siempre ocurre que aunque en estas líneas se trate de preferenciar lo taurómaco, o eso creía yo,  nunca falta que la querencia me jale al  antojo y como no va a ser, si  creo que pa’ este día tenemos como referencial una ciudad llamada Arnedo, situada en la comarca de La Rioja baja, lo que inevitablemente a usted y a mí seguro nos ha abierto el paladar y por ende mis patillas ya van rumbo a la cava en busca despavorida de una buena botella proveniente de esos viñedos tan famosos que no necesito más que brindar por usted y lamentar que no esté  aquí a mi vera pa’ darle matarile a una de cuello largo de Torre Muga que promete orejas y rabo.

Ahora pues vayamos adentrándonos en Arnedo pa’ lo cual nada mejor que aterrizar en la suculenta tasca El Burladero, donde el chuletón horneado y el vino regional son un premio al buen yantar, pero dejemos lo culinario pa’ que nos sirvan un poco de antecedentes de esta feria de El Zapato de Oro que es el reconocimiento anual que los locatarios del lugar entregan al novillero triunfante del serial. Por cierto que la feria arrancó hace unas cuatro décadas.
Y uno se puede preguntar ¿por qué esta feria es tan relevante?, y la respuesta es más que obvia, clara y contundente: porque en Arnedo salen novillos tan cuajados que una oreja cercenada vale un potosí, por ello quien se precie de ser un novillero con aspiraciones a la borla de matador y que no haya triunfado por allá, como que algo le falta y sino que lo digan El Yiyo, Enrique Ponce, Jesulín de Ubrique, Finito de Córdoba, Javier Conde, Uceda Leal, Morante de la Puebla, Miguel Abellán, Diego Urdiales o Eduardo Gallo,entre otros, quienes tuvieron que calzarse el Zapato de Oropa’ seguir caminando por la senda torera. Y es que una cosa es el huarache y otra muy diferente lo que allá se calza, sin menosprecio de nuestros artesanos leoneses y nuestros expendedores de El Borceguí.  


Leonardo Páez:

¿No que Páez es antihispanista? Bueno, así califican los mexhincados, es decir, taurinos, taurófilos, aficionados, villamelones y público ocasional, a quienes no aplaudimos como focas todo lo que viene de España ni cuanto hagan los diestros españoles, sino que, independientemente del país de origen, reconocemos sólo a quienes saben honrar su profesión, el traje de luces, al toro que enfrentan y al público que paga por verlos. Admirar la estética de la ética pues, a muy prudente distancia de la postración colonizaday su autoengaño ante el ventajismo, no se diga ante los complejos.
En el enrarecido medio taurinoaún quedan ejemplos tan sólidos, que su testimonio de grandeza rebasa fronteras para constituirse en referencia universal de taurinismo, de amor pensante por el rito táurico, de siembra rotunda de simiente tauromáquica como única posibilidad de permanencia del cultomilenario, tanoriginalcomo degradado. Una de esas propuestas modélicas es el serial novilleril más importante en una feria española: El Zapato de Oro de la Feria de Arnedo, ciudad zapatera en la provincia de La Rioja, establecido desde 1972 para el novillero triunfador. Otros premios son al mejor encierro, novillo más bravo, estocada, banderillas y toreo de capa.

Cinco novilladas consecutivas –de hecho corridas de toros por la edad, el trapío y las dificultades que plantean a los alternantes– en un magnífico escenario multiusos para 6 mil espectadores, con techo de madera laminada y apertura central de 18 m que se abre o cierra según el clima y el evento, un ruedo de 45 m de diámetro, una espléndida banda de música  y un concepto de espectáculo taurino que no se anda con maternalismos empresariales, ni ganaderos ni de apoderamiento.Ah, si las tauromafias tomaran ejemplo de Arnedo, la fiesta no tendría que buscar blindajes ni protecciones emergentes.



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