PUEBLA / EL RELICARIO: BODAS DE PLATA / HONOR A QUIEN LO MERECE

López Lima

• Por Oscar MEJÍA

Hace 25 años, cuando en Puebla no había plaza de toros, que 14 años habían pasado desde que El Toreo de Puebla  fue derruido y pusieron en su lugar, hágame el favor, una tienda que aquí entre nos hasta ahorita no ha jalado, tiempo largo en el que la afición taurina poblana se refugiaba en plazas portátiles y lienzos charros, cuando los aventureros cada año hacían aparición en tiempo de la feria de mayo para montar pachangas disfrazadas de corridas de toros, cuando a nadie, ni Huertas ni Martínez ni a nadie se le ocurría hacer nada por la fiesta en  Puebla, un hombre de buena fe y visión de largo plazo, José Ángel López Lima echó pá lante y con su plata y su trabajo  con amor por la fiesta levantó El Relicario.

su obra

Confiado en el gobierno del estado, habiendo pactado condiciones favorables de apoyo para la fiesta  abrió las puertas un día como hoy 19 de noviembre de 1988 con Jorge Gutiérrez, David Silveti y Vicente Ruiz El Soro, y la segunda  el 25  con Manolo Martínez, José Miguel Arroyo Joselito y Manuel Lima con Xajay.

La plaza viento en popa y la afición creciente y feliz. Los Gobernantes cambiaron, las condiciones también y con trapacerías hicieron que José Ángel optara por hacerse un lado en el 96. Y ya saben, piratas de varia calaña aparecieron creyendo que El Relicario era fácil botín, pero no, unos y otros tronaron y corrieron.

Recupera López Lima la plaza  en el 2000 y se pone a trabajar con la familia a su lado. El Relicario remontó y alcanzó prestigio mundial, la plaza funcionaba continuamente, 30 festejos por año entre corridas y novilladas se celebraban ya, las modalidades empresariales taurinas implantadas fueron modelo para otras plazas y bueno, pá que les cuento todo era felicidad.

reconocido por propios y extraños

El sátrapa Marín en 2005 a traición despojó a su legítimo detentador del lujo taurino poblano y se lo regaló al depredador Pepe Huerta quien convirtió el coso en cantina por todo el sexenio. Al cambio de gobernador con malas mañas el hermanito Juan se hizo del coso y eso fue un verdadero desmadre. Ahora aventureros surgen y a manosear la plaza y como hace 25 años la fiesta en Puebla en la orfandad va de mal en peor.

Hoy En Los Medios levantamos la voz para cantarle las mañanitas a nuestra plaza, reconocer la obra de su  padre José Ángel, repudiar a los depredadores y aventureros y exigir, sí exigir a las autoridades que ya no sean tan pendejos y sinvergüenzas que apoyen y propicien que la fiesta brava en Puebla, actividad tan llena de valores, se desarrolle sanamente como cuando El Relicario en las manos correctas llegó a ser fuente de trabajo, ejemplo y orgullo. 

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