“APAGA LA LUZ Y VAMONOS”.

• Por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR
  

BIEN O mal, por creerlo así o solo por dejarse ver, muchos políticos están perfilándose para entrar a matar a la Fiesta Brava, el morrillo ya está en su mira. Mientras ellos hacen sus enjuagues para prohibir las corridas, novilladas y becerradas, los toreros se mecen tranquilamente en roídas hamacas bajo la sombra que les da una increíble y cómoda pasividad esperando todo les caiga del cielo, que otros defiendan lo que ellos tienen que proteger, amparar y preservar, “Del cielo nada les caerá”, irónicamente dice la canción de un matador de toros además de canta-autor, José María Napoleón.

NO ENTIENDEN que es el momento de hacer unidos planes, sobre todo de no dar pie a los ataques y que los fraudes cómo la pasada pachanga vista en Monterrey no sea motivo de ataques de aquellos, que con justa razón, se sientan burlados.

SOBRE AVISO no hay engaño. Ahora fue el estado de Guerrero en donde se legisló contra los festejos taurinos… ¿Cuál seguirá?

APARENTEMENTE NUESTRO país es muy grande, pero debemos de recordar que taurinamente los espacios se están reduciendo, veamos muy de prisa algo al respecto…

OAXACA NO tiene permisos para dar toros, esto viene desde tiempos de cuando era gobernador del estado el señor licenciado Benito Juárez, de 1847 hasta 1852, y prohibió estos eventos. Chiapas, Tabasco, Sonora, Baja California, Nuevo León, Chihuahua, Quintana Roo, tienen plazas que montan festejos casi de milagro. Tenemos, por ejemplo los casos de Cancún que de 52 corridas de toros ha quedado en solo un puñado de ellos y muy contadas fechas. Lo de Nuevo León… Estado tan grande y solo su capital, y dos o tres municipios, eventualmente organizan algo… De las Californias solo Tijuana y ya derribaron una de sus plazas… Chihuahua, Ciudad Juárez y nada más que valga la pena, y también su coso mayor convertido ahora en un centro comercial…

CREO QUE como ejemplo de la situación lo anterior es más que suficiente, cada uno de nosotros interpretará las circunstancias y ambiente como más le convenga. Mi razonamiento es que de no tomar cartas en este asunto los toreros, apoderados, empresarios y ganaderos, prontamente escucharemos… “APAGA LA LUZ Y VAMONOS”.

… Nos Vemos.