19 enero 2015

En RESUMEN

  • Por Oscar MEJÍA

Ayer el La México
pieza de gran fondo...

  • El que toreó de verdad fue Juan Pablo Sánchez. Las cualidades de este joven matador son muchas, la principal el temple, no se cansa de estar en la cara el valor es de  verdad, piensa con claridad, su desempeño técnico es depurado, además de una estampa de torero estupenda y el público lo jama fuerte. La faena al de regalo fue una pieza de gran fondo, supo tener la paciencia para encontrar en esa piedra agua que generoso ofreció a la gente que desde las gradas asistía a la génesis de un torero importante. Las otras dos faenas interesantes propias de un torero en plenitud. 
  • El otro Juan Pablo, Llaguno  tiene con qué. También tiene algunos defectos técnicos graves que con el tiempo habrá de corregir. Aparentemente no le pesó el compromiso y se puede decir que cumplió con la papeleta que le vienen echando encima. Habrá que esperar. 
  • Ponce otra vez demostró que la plaza México le queda grande, ayer ni media plaza juntó. De lo demás pan con lo mismo, toreo superficial y ventajoso de nalga parada y muleta atrazada, que a algunos les gusta ver . Sigue tirando todas las ventajas y se las siguen facilitando, no solo uno, le pusieron dos primeros espadas, el caballo y la confirmación para que el señorito salga cómodo en tercer turno. Con el toro facilote sacó a relucir los espejitos, lo mató bien y el juez no tuvo de otra, le dieron dos orejas. Una zamacueca con el otro. 
  • Soplan aires de renovación en la gerencia de la plaza México.

Remato En Los Medios

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