En resumen

• Por Oscar MEJÍA
  
  
  

Ayer en La México...

Renace la esperanza en Silveti - Zotoluco ya no se baja de maestro - Morante sigue en plan de hacernos el favor.

Renace la esperanza en Silveti, se notó que ya le está cayendo el veinte de que ha venido rezagándose en su afán de ocupar el puesto de figura y  ayer se ha pegado un arrimón. Algún desvelado achaca a la suerte en el sorteo el buen resultado, yo lo atribuyo a la disposición de ponerse ahí donde el frío se siente y desde luego a la lista de cualidades que atesora el hijo del rey, entre ellas el carisma. No fueron peritas, había que torear bien. La faena a su segundo fue muy interesante desde su planteamiento hasta su ejecución de gran exposición. Viento fresco para este torero la oreja ganada.

Eulalio López Zotoluco ya no se baja de maestro, todo lo hace bien y el colmillo le arrastra. Dos faenas en el mismo tono sin apuros y al primero facilón lo mató bien y le concedieron la oreja.  Al segundo mermado de facultades lo toreó con sapiencia.

Morante sigue en plan de hacernos el favor, éste como la mayoría de sus paisanos en su arrogancia no comprende que al toro mexicano hay que torearle, la raza de nuestro toro se le indigesta. Otra tarde sin pena ni gloria, más bien de lo primero. Al berrendo, que me late llevaba dedicatoria, nomás no lo entendió. 

Los toros de don Fernando no obstante jóvenes dieron juego, fueron a los caballos pronto hubo tumbos y hasta donde les permitió el peso que cargaban de más atacaron con bravura, que en esa casa hay y buena. De dulce ninguno y dejaron ver el potencial de los toreros.

Los vaticinios se confirmaron, la entrada ha sido mala. Se corrobora la incapacidad de quien está a cargo de la operación de La México para promover el espectáculo taurino. El cartel era atractivo, con tres toreros punteros a nivel mundial. Y ni así.

No hay forma que estos cuates, Alemán y su chalán, entiendan que manejar la plaza más grande del mundo es un privilegio  y una gran responsabilidad, que es la oportunidad de pasar bien o mal a la historia. 

Estos han optado por hacer las cosas mal; solamente trece, catorce o quince mil gentes, según quien lo diga, pagaron boleto en una plaza de 40 mil, en una ciudad con un potencial de 20 millones de habitantes. La pólvora en manos de tarugos no arde diría Villalpando.  

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