SAN LUIS POTOSÍ: Ponce y Saldívar dos orejas cada uno

Saldívar 

En una noche agradable, volvió la Fiesta Brava a San Luis Potosí con un cartel muy interesante donde se mezcló la maestría con la juventud.

 Ante tres cuartos de entrada, Eulalio López “Zotoluco”, Enrique Ponce y Arturo Saldívar partieron plaza en la Monumental “El Paseo” donde lidiaron un encierro compuesto por tres toros de Jaral de Peñas y tres de la Joya, de los que destacó el tercero de la tarde perteneciente al hierro de Jaral de Peñas que recibió el arrastre lento.

 Los triunfadores de la noche fueron Enrique Ponce y Arturo Saldívar al cortar dos orejas cada uno, por lo que salieron a  hombros.

 El maestro Zotoluco se topó con el lote más complicado de la tarde. En el que abrió plaza, Eulalio López estuvo muy por encima del astado toreando con mucho temple por ambos lados y dejando pasajes que calaron hondo en los tendidos. Sin embargo la espada le privó del triunfo y la labor fue premiada con las palmas del público. Con su segundo, el maestro de Iztacalco trató de sacar agua de las piedras con un astado que se prestó muy poco para el lucimiento y al final fue silenciado.

 Enrique Ponce salió de vena en esta tarde que marcó una escala en su campaña por la República Mexicana. El maestro de Valencia mostró su gran calidad y torería con ambos toros. En su primero estuvo muy bien toreando por ambos lados con derechazos de gran manufactura; dejó una gran estocada y recibió el primer apéndice. Con su segundo astado mantuvo el ritmo y volvió a conectar con el tendido con ese toreo de buen gusto que lo caracteriza. Volvió a matar con una buena estocada y le fue otorgado un apéndice más.

 Finalmente, Arturo Saldívar otorgó el toque de juventud a esta noche. Corrió con la suerte de torear al mejor ejemplar de la tarde y supo aprovechar las grandes condiciones del de Jaral de Peñas. La afición pudo ver a toro y torero en plan grande por lo que al final el torero hidrocálido cortó dos orejas y el astado recibió el arrastre lento. Con el que cerró plaza, Saldívar poco pudo hacer aunque su labor fue ovacionada, pero ya tenía asegurada la salida a hombros junto al maestro Enrique Ponce.