Hola amigos,
Ahora que nuestra hermosa Fiesta Brava es objeto de ataques por diferentes grupos de nuestra tierra, motivados a veces por el deseo de lograr la aceptación de otras culturas consideradas por algunos connacionales como dignas de congraciarnos con ellas, conviene recordar, porque lo sabemos, que la cultura no latina más próxima a nosotros, la de EEUU, no ha sido inmune al encanto de la Fiesta; prueba de ello es que desde principios del siglo XX no han sido pocos los gringuitos (en este contexto lo digo con cariño) que se han visto seducidos por la fiesta de los toros. Quizá el primero de ellos fue Harper B. Lee, quien llegó a matador de toros y del quien son pocas las fotos que se conservan. Aquí me permito enviarles tres, una que encontré en la página de Fotógrafos de la Revolución (http://fotografosdelarevolucion.blogspot.mx/search?updated-max=2013-02-15T06%3A32%3A00-08%3A00&max-results=3#PageNo=3) y otras en una página de venta de artículos de coleccion. Me parece de interés como hecho innegable de la belleza de la Fiesta. No tenemos derecho de imponerles nuestros gustos a los antitaurinos, pero entre los derechos que ellos tampoco tienen, es el de considerarse moralmente arriba de nosotros ni de interpretar según sus muy personales prejuicios nuestras motivaciones para admirar un arte que implica la muerte a espada de un toro. ojalá les gusten las fotos.
Un abrazo para todos
Miguel Ángel de la Garza
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