Adiel Armando Bolio La diferencia que tuvieron el jueves pasado los diestros Leonardo Benítez y Uriel Moreno “El Zapata”, en la tercera corrida de la Feria de Texcoco, cuando el primero le ofreció cubrir el tercio de banderillas de su primer toro, de la dehesa de los Herederos de Luis Felipe Ordaz, tiene su antecedente. El año pasado, en un festejo mayor realizado en Apizaco, con ganado de Tenexac, el venezolano Benítez, con un toro complicado, invitó a “El Zapata” para cubrir el segundo tercio. El toro le pegó un volteretón y paró al tlaxcalteca cuatro meses. Ahora vuelve a darse la misma situación en Texcoco, con otro astado difícil, del lote de Benítez y ofrece los palos a Uriel, por lo que éste visiblemente molesto de hecho le recordó aquella anterior ocasión y no aceptó poner las banderillas. ¿Habrá existido mala intención? Usted amigo aficionado saque sus conclusiones. Publicado en OVACIONES |
25 marzo 2008
¿Mala intención?
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