Eulalio López "Zotoluco" armó la escandalera al cortar dos orejas
Eloy pisó por primera vez la plaza de Aguascalientes hace 41 años.
Foto: Juan Antonio Sosa
Jairo Miguel tomó la alternativa
La expectación fue mayúscula. La plaza a reventar porque verían por última vez en la Feria de San Marcos a Cavazos, quien le echó experiencia a su primera faena y evitó que se cayera el débil toro de Bernaldo De Quirós. Su labor fue meritoria y el juez, pese a que el público lo pedía y ni siquiera por ser su adiós, le quiso conceder una oreja.
"Regio", el último toro de este veterano matador en en Aguascalientes, plaza que pisó por vez primera hace 41 años, se quedó parado, haciendo que el adiós, al son de "Las Golondrinas", fuese más melancólico.
Para hacer valer el sitio de Eloy, el empresario Ricardo Sánchez le regaló un astado, pero el regiomontano no lo quiso para no "sacar ventaja a mis compañeros",afirmó.
Lo de "Zotoluco" fue la locura, porque en sus dos toros estuvo extraordinariamente bien: muy firme, muy decidido, muy torero. En su primero, oyó la "Pelea de Gallos" y, pese a la buena faena y mejor estocada que ejecutó, el juez Manuel Ramírez, en medio de un broncón, sólo le concedió un apéndice.
Salió a su segundo, de la misma manera, toreando extraordinariamente bien, sobre todo por naturales, en una faena de cátedra, pero tuvo que descabellar y le fue concedida una oreja. Incluso así, ya triunfador, regaló un toro con el que salió a comerse la plaza, y apunto estuvo de hacerlo, de no haber sido por sus fallas con la espada, que lo privaron de cortar un rabo.
Tomó la alternativa el joven español Jairo Miguel, cuyos dos astados se quedaron parados.
Al final, el encierro de Bernaldo de Quirós, parejito en tipo, no dio el juego esperado, aunque sobresalió el tercero por nobleza y calidad.
Este lunes actúan Rafael Ortega, "Morante de la Puebla", Antonio Barrera y Víctor Mora, con ganado de Fernando de la Mora.
Triste adiós
Tras haber actuado en la última Feria de San Marcos de su vida, el maestro Eloy Cavazos agradeció al público su entrega y lamentó el juego de sus toros.
"Agradezco mucho al público que después de 41 años haya seguido llenando la plaza para verme torear, pero me voy muy triste por los dos toros que me tocaron. Traté de hacer mi mayor esfuerzo para agradarle a este público, pero un toro que caminaba para atrás y otro que no caminaba, pues con eso nada se puede hacer", señaló el regio.
Sobre el juez Manuel Ramírez, quien pasó de la seriedad al protagonismo, Eloy se lamentó el que lo haya hecho en esta su última corrida.
"Sí, la petición fue unánime y se portó muy injusto; aquí no se regala nada. Él sabe por qué hizo las cosas y ni hablar, por ello, no quise regalar el toro, para no sacar ventaja", dijo Cavazos.
El joven Jairo Miguel estaba inconsolable.
"No lloré porque había mucha gente, pero después de la emoción que me dio haber toreado a lado de este par de figuras (Cavazos y Zotoluco), me dio mucha tristeza que no me hayan ayudado mis toros", dijo.
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publicado en REFORMA
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