04 agosto 2008

El final de la Temporada


Dos Novillos vivos al corral y tremenda lluvia.

03/08/2008

por Alfredo FLOREZ

Lo torero de la tarde corrió a cargo de Hilda Tenorio


Con triste final se dio por concluida la temporada chica de novilladas en la Monumental Plaza de toros México, donde el único premio lo obtuvo la novillera Hilda Tenorio siendo solo una salida al tercio que era de vuelta al ruedo, pero que algunos inconformes no la dejaron darla quedo así con la única salida al tercio como cierre de temporada. Sin embargo hubo una parte negativa, un par de novillos que se le fueron “vivos” al novillero Luis Miguel Pérez quien pego el petardo del día al no poder despachar a sus dos enemigos y solo le pudimos ver algunos muletazos aislados de buena factura. Y el debutante Patrick Villebrun de Francia, también se dejo ver en un quite por gaoneras muy quieto en el segundo novillo de la tarde y luego valiente y algunos pasajes aislados buenos con su primer novillo que fue parado, tardo y descastado, pero sin dejar escrito nada más y termino lidiando el último de la tarde entre un diluvio y lodazal sin provecho alguno. El ganado de Villacarmela dejo mucho que desear y así termino una temporada de novilladas que fue poco fructífera para las filas menores.

Poco o casi nada para llevar de recuerdo en esta doceava novillada donde solo pudimos ver a una Hilda Tenorio más dispuesta y con mejor sitio, siendo su actuación lo más destacable de la tarde, aún sin llegar a las alturas que nos tenía acostumbrados, pero básicamente por la poca colaboración de los novillos que le tocaron y solo por su buena técnica y disposición, fue lo que salvo a la toreara michoacana en esta novillada que solo pasará a la historia por haber sido la última de la temporada y por lo que luego contaremos del novillero que dejo ir dos novillos “vivos”.

Fue Luis Miguel Pérez el novillero que hace quince días causara entre sorpresas, emoción y algunas risas que provocó en los tendidos, e intereso sin haber cortado orejas, para que lo volvieran a repetir en esta plaza Monumental y ahora en este mismo escenario, se ha dejado ver, pero por la falta de recursos para despachar a sus dos novillos, que sin saber dónde meter la espada, sin medir los terrenos y sin técnica alguna, no pudo con el tiempo y le tocaron los tres avisos desde el biombo para que se le fueran vivos sus dos novillos. Cierto que ha pegado algunos pases por el lado derecho de buena factura, templados y largos en su primer enemigo, pero no suficientes como para armar la faena que se suponía habría de sacar a ese su primer novillo y todo quedo en un “petardazo” como lo califico el mismo Luis Miguel Pérez al finalizar la novillada. Y dijo sin resabio alguno. “Pero no pasa nada, seguiré luchando igual toda mi vida”.

Y del novillero francés Patrick Villebrun solo vimos que tiene técnica, si, pero ni le ayudaron sus novillos, y ni él pudo demostrar que con su escuela que podría sacarle partido a estos novillos que poco le ayudaron, menos aún, cuando estaba la lluvia en pleno, pidiendo que le echaran el sexto de la tarde, el que “lidio” entre resbalones y pocas embestidas del novillo para pasar apuros con la espada por las lógicas condiciones del ruedo y llevarse un par de avisos que poco falto para que le tocaran el tercero y se le fura vivo el novillo, perdonándole unos minutos desde el palco de la autoridad dadas las condiciones en que lidio a este que cerró la temporada.

Total, mal y de malas termino este serial, que si resumimos en un resultado final, solo ha estado en esta temporada un novillero triunfador y ese se llama, Manuel González “Montoyita”.

Antes der dar inicio a la novillada, se recordó con un minuto de aplausos al compañero Monosabio don Ignacio Mancilla, que murió el pasado viernes.

publicado en toriles.com


Dos novillos vivos a Pérez, en la México

Horacio Soto Castro

LA temporada chica en la Plaza México no terminó feliz como en los cuentos, al contrario, tuvo un cerrojazo triste por los dos novillos vivos que se le fueron a Luis Miguel Pérez y el tremendo aguacerazo que cayó en el último novillo que, aunque no es oficial, también se fue vivo por la concesión de tiempo que le dio el juez entre aviso y aviso al joven francés Patrick Vallebrum, tomando en cuenta las condiciones del terreno, que prácticamente estaba imposible para torear. También permitió que se pasara el tercio de banderillas con dos pares, que sí está permitido, para que no le den más capotazos al novillo por las condiciones del ruedo...sigue leyendo en el ESTO


CRÓNICA / PLAZA MÉXICO - "¡C'est Fini!"

Por: Juan Antonio de Labra

Lunes, Agosto 04, 2008 06:47:00 Hora GMT

Ya se habían escuchado los últimos dos avisos del festejo –de un total de nueve–, y los tendidos casi vacíos languidecían bajo la llovizna. La imagen del novillero francés Patrick Villebrun caminando hacia las tablas en medio del barrizal era elocuente. Al poco público que aguantó la mojada debieron entregarle un reconocimiento por escrito. Esta melancólica estampa fue el fiel reflejo de una Temporada Chica carente de profesionalidad y alma.

FICHA DEL FESTEJO

Domingo 3 de agosto de 2008. Unas dos mil .500 personas en tarde lluviosa y con ráfagas de viento. Seis novillos de Villa Carmela, disparejos en presentación, dóciles y descastados en su conjunto.

Hilda Tenorio, palmas tras aviso y ovación con saludos.

Luis Miguel Pérez, silencio tras tres avisos y pitos tras tres avisos.

Patrick Villebrun, silencio y silencio tras dos avisos.

Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria del monosabio retirado Ignacio Mancilla, fallecido en días pasados.

Qué ingenuidad la de repetir a Luis Miguel Pérez, el simpático novillero que había causado asombro el domingo 20 de julio. Los milagros solamente ocurren una vez en la vida, si acaso llegan a ocurrir. Y hoy quedó demostrado que para ser torero se necesita más que caer en gracia a la gente. Mucho más que eso. Parece que todavía no lo saben. O quizá no quieren entenderlo. En medio de estas necedades da la impresión de que quieren darle la puntilla a la Fiesta. Pues van muy bien. Sigan adelante. Les falta poquito...sigue leyendo en burladerodos.com


Deja ir Pérez dos novillos vivos

El poco sitio de los novilleros fue evidente en la Plaza México.

Foto: Marcos Ruiz

Aguado final de la temporada de novilladas de la Plaza México

Guillermo Leal

Ciudad de México (3 agosto 2008).- Con el ruedo hecho un barrizal, impropio para hacer el toreo, la temporada de novilladas en la Plaza México tuvo un aguado final con un festejo en el que, como pocas veces ha sucedido, el novillero Luis Miguel Pérez dejó ir a sus dos novillos vivos tras una actuación irreverente.

Torear con una muleta mal armada y sucia, con un capote parchado, despojarse de las zapatillas porque le estorban, no saberse colocar en el ruedo, no conocer los terrenos y dejar ir dos novillos vivos porque no sabe matar, resulta poco respetuoso para un escenario como la Plaza México, y peor aún, para un público que paga su boleto buscando ver un espectáculo digno.

Pero la culpa no es del treintañero novillero Luis Miguel Pérez, sino de quien insistió en volverlo a poner en un cartel. Tras su primera actuación dijo que se sentía contento porque, aunque mal, se había hablado de él.

Hoy, otra vez su nombre está presente, aunque después de su fracaso rotundo, con seguridad por última vez.

Había llovido intermitentemente toda la tarde que transcurrió entre altibajos, con algunos detalles de Hilda Tenorio, quien va retomando su camino, al mostrarse con más seguridad y hacer por momentos el buen toreo, sobre todo con su segundo.

Sin embargo en el quinto cayó un aguacero que dejó en pésimas condiciones el ruedo y pese a ello, el juez de plaza Gilberto Ruiz Torres ordenó la salida del sexto.

Si la empresa no quiso echar serrín al ruedo, como informó la autoridad, agregando que por ello la , entonces debió suspender el festejo.

El novillo resultó manso, y el novillero, francés Patrick Villebrun quien había estado aburrido en su primero, tuvo mucho mérito al buscar hacerle las faenas bajo esas condiciones. tardó en matar y oyó dos avisos.

La ganadería de Villacarmela crió un encierro joven, disparejo en presencia y que en términos generales se dejó torear, aunque distó mucho de ser uno de los mejores encierros de la temporada.

Publicado en REFORMA




Cuando un país no tiene plan, su fiesta de toros menos, comentó un aficionado

Torera actuación de Hilda Tenorio ante dos deslucidos novillos de Villa Carmela

Involuntaria despedida de Luis Miguel Pérez

Patrick Villebrun, sin decir nada

Leonardo Páez

Ampliar la imagen Hilda Tenorio, en la última novillada de la temporada en la Plaza México Hilda Tenorio, en la última novillada de la temporada en la Plaza México Foto: Jesús Villaseca

A la salida del último festejo de la deslavada temporada chica 2008 en la Plaza México, un viejo aficionado, “con más de 60 años de ver toros”, en tono dolido más que indignado, me tomó del brazo para decirme: “mire, Páez, cuando un país no tiene plan, autoestima ni directrices, sus espectáculos, incluida la fiesta de los toros, menos, así que vayamos diciéndole adiós a otra tradición asesinada”.

La frase, aparentemente efectista, hizo que me “tocara” con conceptos como autoestima, directrices y tradición asesinada, y en vez de la respuesta convencional o de un chistorete al vuelo, le respondí: “después de lo que hemos visto en el serial, qué le puedo decir, maestro”.

Con un cielo gris que presagiaba un aguacero como el que cayó a partir del quinto novillo, un cartel a base de una consolidada novillera, un sorprendente debutante que repetía, un francés desconocido y una ganadería sin mayor prestigio, la monumental de Insurgentes volvió a lucir semivacía, desangelada, indiferente a lo hagan o dejen de hacer los metidos a taurinos y promotores.

Se lidiaron seis novillos de Villa Carmela, hierro ubicado en Lagos de Moreno, Jalisco, justitos de presencia y, lo peor, muy medidos de bravura y de transmisión, por lo que los alternantes sudaron el terno para tratar de salir airosos, pues poco trapío y escasa bravura nunca han sido ingredientes que propicien el lucimiento, no se diga la emoción.

Por tercera ocasión en el serial hizo el paseíllo la moreliana Hilda Tenorio, enfundada en un precioso terno blanco con finos bordados en plata, y a fe que no sólo merece más oportunidades en los estados sino que de plano se ha ganado a ley la alternativa. Su nivel tauromáquico, sólido y sobrio, exige otros carteles.

Torerísima fue su labor con el que abrió plaza, Amigo, que tomó dos varas y llegó con media embestida a la muleta. La muchacha había veroniqueado con aseo y en el último tercio se prodigó en meritorios derechazos ante un soso al que había que exponerle y consentirlo, sin que la escasa concurrencia supiera valorar aquello. Ni al tercio la llamaron, pues ya se sabe que asiduidad no mata desconocimiento.

Con su segundo, Mi abue, terciado que recibió dos puyazos, la Tenorio volvió a lancear con temple y a muletear con pundonor y conocimiento de causa. Dejó una estocada casi entera y desprendida y cuando iniciaba la merecida vuelta al ruedo los roñosos villamelones metidos a exigentes, le pitaron. Hilda, con más amor propio que muchos varoncitos, se metió al burladero sin aspavientos. Que tome la alternativa; en este país batallará lo mismo para que le den novillos que toros.

A Luis Miguel Pérez, que tan buen sabor de boca había dejado hace 15 días, le correspondió el mejor lote pero ni se enteró. Con capa y muleta anduvo empeñoso, gustoso y por momentos hasta imaginativo delante de sus suaves astados, pero a los 32 años de edad un novillero no puede ignorar las bases del toreo aunque sea mexicano. Si le hubieran dado oportunidades hace 10 años, tal vez hoy tendríamos una figura, en cambio, gracias a la mediocridad taurina que nos cargamos, lo más que pudo hacer fue dejarse sus dos toros vivos.

Y al recomendado de El Juli, el francesito Patrick Villebrun, no se le vio ningún rasgo que haga abrigar esperanzas de que sus buenos oficios redunden en un torero importante. Conoce las bases, se queda quieto, por momentos liga los muletazos ¿y? Lo mejor fue cuando Pérez le ofreció una de sus zapatillas y el europeo creyó que eran sus avíos. Una de cal…

Publicado en LA JORNADA


Se marcha michoacana Tenorio satisfecha y agradecida de Plaza México.

August 3rd, 2008 @ 9:57pm

México, 3 Ago (Notimex).- La novillera michoacana Hilda Tenorio aseguró irse bastante satisfecha de la Plaza México, debido al cariño y apoyo que le brindó el público capitalino, a pesar que no pudo salir con un triunfo.

Tenorio Patiño dijo que ese apoyo que siempre ha recibido de la afición de esta ciudad no lo paga con nada, más que con buenas actuaciones en el ruedo, aunque a veces, como hoy, por más que se quiera no es posible.

"Me voy muy feliz por todo ese cariño y apoyo de la gente, con lo único que les puedo pagar es con buenas actuaciones en el ruedo, pero hoy fue muy complicado porque los ejemplares no ayudaron", dijo.

Comentó que, a pesar de sus múltiples intentos por lucir con la capa y muleta, los novillos que le tocaron hoy no permitieron mayores cosas.

"Traté de arrimarme lo más que pude, pero los novillos no ayudaron, por eso me voy contrariada, ya que el público vino a ver una bonita tarde de toro, lástima que hoy no se pudo", afirmó.

Reiteró que esta tarde tal vez fue la última como novillera en la Plaza México, ya que planea tomar la alternativa a principios de 2009, por lo que su regreso al coso de Insurgentes ya sería como matadora.

"Esta tarde tal vez fue la última como novillera en la Plaza México, por eso quería despedirme con un triunfo, lástima que las cosas no se dieron como lo pensé, pero por fortuna la gente se dio cuenta de ello", agregó.

Finalmente, la michoacana indicó que espera cerrar este año con varias novilladas más en distintos puntos del país, para así acumular mayor experiencia, para cuando tome la alternativa.

"Agradezco a la afición de la Plaza México y a la empresa por todo el apoyo que recibí, me voy muy contenta por todo ese cariño que espero pagarles muy pronto con buenas actuaciones dentro del ruedo", dijo.


Apenado novillero Pérez por escuchar seis avisos en Plaza México.

México, 3 Ago (Notimex).- El novillero capitalino Luis Miguel Pérez se fue hoy apenado de la Plaza México, tras dejar ir vivos a sus dos rivales, sin embargo, al final corrigió y se dijo contento por haber dado su máximo esfuerzo.

Pérez indicó, sin buscar excusas, que no pudo completar sus dos faenas, luego que la espada lo traicionó, lo que al final le causó escuchar los tres avisos en cada uno de sus turnos.

“No hay excusas, me faltó hacer muchas cosas, traté y di mi mejor esfuerzo, pero no se dieron las cosas. Sin embargo, y a pesar de todo, me voy contento por haber dado mi máximo”, dijo.

Explicó que su primer novillo no le respondió a pesar de los intentos que hizo y con su segundo no pudo aprovechar el escaso recorrido que le brindó, de ahí que el público se metiera con él.

“Esto es así, me voy triste por los avisos, pero a la vez me voy contento porque sé que me entregué, di lo mejor de mí y no se pudo, ya será para la próxima”, afirmó.

Por su parte, el francés Patrick Villebrun indicó que fue una lástima que la lluvia apareciera y le impidiera mostrar su quehacer taurino en lo que fue su debut en el coso más grande del mundo.

“Fue una lástima que apareciera la lluvia, yo venía a triunfar aquí y a demostrar de lo que soy capaz, es una pena, espero regresar pronto y en otras condiciones”, dijo.


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