12 octubre 2008

Ruiz y Solanilla alborotaron el cotarro


Jaime Ruiz
12 de octubre de 2008

Buena novillada de el Batán, en Arroyo

Horacio Soto Castro

El tlaxcalteca Jaime Ruiz y el colombiano Juan Solanilla entusiasmaron a la clientela en Arroyo con su forma de hacer el toreo, respectivamente, en combinación con el encierro de El Batán, del matador Gabino Aguilar, en lo que fue la undécima novillada de la temporada.

Como se dice, los toreros dependen de los toros y aquí se hizo efectivo, pues los novillos de El Batán fueron los causantes de que alcanzaran los triunfos Jaime y Juan, pues el ganadero envió cuatro astados muy bien presentados, con edad y kilos; bravos y de buen estilo que se prestaron para que hicieran su toreo. Los novillos acudieron a los caballos, empujaron de firme y llegaron al tercio mortal con buena lidia, para que los cuatro fueran aplaudidos con fuerza rumbo al destazadero.

Ya hacía rato que los festejos en el coso tlalpense no se entusiasmaban tanto como ayer, merced al buen quehacer de Jaime y Juan.

EL TLAXCALTECA

Jaime Ruiz regresó a la plaza de Arroyo por tercera ocasión y reafirmó las buenas maneras de su toreo, así como su personal estilo y cuajó una faena completa haciendo caer las ovaciones y las dianas como las hojas de este otoño (¡no más!). Lo pasó de capa en el inicio y en quites se lució en tafalleras. Cubrió el segundo tercio espectacularmente y muy certero, sin hacer alardes de florituras. Hilvanó una faena sobre las dos manos, con temple y largueza, ajustándose lo necesario y rematando con el de pecho, dejando una óptica más que agradable. Anduvo tranquilo, pensando bien lo que hacía y sin atropellarse. Se perfiló y se fue por derecho para cobrar una soberbia estocada al vuelapiés, dejando la espada hasta la gamuza. Fue apenas delanterilla, pero de efectos mortales ya que la res rodó sin aliento. El público le patentizó su reconocimiento y pidió las orejas. El juez concedió una y hubo fuerte petición de la otra que no se dio. Vuelta con mucha fuerza.

EL COLOMBIANO

Juan Solanilla cerró el festejo y respondió fuerte. También ratificó lo que se le había visto en las tres tardes anteriores. Tiene escuela, idea de lo que está haciendo, sabe correr la mano y lleva ventaja sobre Jaime en cuanto a números de festejos, cinco de éste por 35 de él. Solanilla camina más desahogado y seguro. Exhibió tres verónicas de programa cargando la suerte y con suavidad. Para rematar con revolera. Luego en quites lo hizo por chicuelinas, muy ajustadas. Inició su faena con cuatro muletazos rodillas en tierra que prendieron al público. Luego de pie se dio a torear por los dos lados con ayudados muy buenos y naturales extraordinarios con temple y calidad que le corearon fuerte. Terminó con un abaniqueo muy torero. Pero vino el desencanto y todo lo ganado con capote y muleta se derrumbaron por el feo bajonazo que se anotó. Tuvo petición, pero no en forma mayoritaria y el juez se abstuvo de conceder el trofeo. Le hicieron dar dos vueltas entre ovaciones. Los colombianos tiene ahí a un digno representante.

EL ZACATECANO

Antonio Romero tuvo una actuación meritoria, pero sin llegar a encender fuerte el ánimo de los presentes, quienes sí lo aplaudieron de continuo. Como que le faltó meterse más con el enemigo para que vieran lo que estaba haciendo. Se lució en verónicas y luego en tafalleras. Buenos muletazos sobre ambas manos, pero no lo pudo sujetar y el novillo se fue a tablas. También mostró buenas maneras, pero tiene que despabilarse más. Señaló un pinchazo y un estocadón para saludar en el tercio. Ahí hay otra promesa que hay que impulsar.

EL FRANCÉS

El novillero francés Camille Juan no justificó lo que se ha dicho de él. Conoce el oficio, pero toreó a distancia y con una rapidez de autopista. Sin embargo tuvo algunos buenos momentos, sin redondear. Mató de estocada contraria y solamente saludó en el tercio.

Nuevamente destacó el banderillero Gustavo Campos con una salida al tercio y aplausos a los picadores Delfino Campos y David Leos.

Publicado en el ESTO


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada