06 octubre 2008

Saben ganar los toreros mexicanos



Gastón Santos

El rejoneador Gastón Santos recibió la primera oreja de la campaña.

Foto: Adrián Ruiz

El público se dio cita en buen número en el arranque de la temporada grande


Guillermo Leal

Ciudad de México (5 octubre 2008).- Aunque aparentemente la empresa que dirige taurinamente la Plaza México busca demostrar que con los toreros mexicanos no hay convocatoria de aficionados y tampoco triunfos, el resultado del primer festejo fue lo contrario: se cortaron las dos primeras orejas exigidas por el público que acudió en buen número, pese a que la combinación no era taquillera.

El rejoneador Gastón Santos recibió la primera oreja de la campaña, protestada porque permitió que hirieran a uno de sus caballos, y Omar Villaseñor, muy valiente, cortó la segunda con mucho mérito.

Importante fue que los cinco toros de La Soledad, que vinieron a sustituir a otros tantos rechazados de Puerta Grande, tuvieran la presencia y edad que amerita la Temporada Grande.

Ese fue un acierto de la empresa y del ganadero Mariano González Zarur.

"No estábamos anunciados en la temporada, pero la empresa tuvo problemas y yo estoy para ayudar a resolverlos y no para darlos", dijo Zarur.

Y así fue. Los toros tlaxcaltecas fueron buenos. Tuvieron claridad al embestir y algunos la bravura que les caracteriza, y el público pudo ver momentos interesantes.

Gastón Santos cabalgó con elegancia y mucha soltura ante sus dos enemigos, demostrando que ser uno de los rejoneadores más activos en México no es una casualidad. Su faena al primero de la tarde fue buena, pero la del cuarto fue intensa porque el toro de Puerta Grande resultó bravo y exigió mucho. Tanto que hirió a la primera de sus cabalgaduras, lo que los aficionados no perdonaron y por ello protestaron cuando el juez le concedió la oreja.

De las tres tardes que ha toreado Omar Villaseñor en la México, la de este domingo fue la más importante. El joven, mentalizado, vino a triunfar y lo consiguió. El valor y la determinación fueron fundamentales para lograr que su faena al sexto fuese de impacto. Hubo temple y mucho valor, por ello cuando mató de una buena estocada, la oreja fue concedida.

Esa faena se la brindó al árbitro michoacano Francisco Chacón, quien cuatro horas antes dio el silbatazo final del partido Pumas-América.

Alfredo Lomelí nos hizo recordar aquellas grandes tardes que dio como novillero y matador, aunque la edad se le echó encima. Sin embargo, el buen temple y la clase no se le han olvidado.

Dice Kingston adiós tras 30 años

A punto de cumplir 30 años de profesional ayer puso punto final a su carrera el subalterno Jorge Kingston, quien colocó al toro "Cigarro", de La Soledad, su último par de banderillas en la Plaza México.

"Lo pensé mucho, pero el lunes pasado tomé la decisión de irme de los ruedos porque quería hacerlo en plenitud de facultades, y me voy contento y satisfecho por lo que hice a lo largo de 30 años, pues en 1978 hice mi examen como profesional", señaló Kingston.

Integrante de una dinastía sobresaliente de subalternos, Kingston militó en las principales cuadrillas.

"Tuve la fortuna de andar con los grandes, desde el maestro Manolo (Martínez), Eloy Cavazos, Curro Rivera, Mariano Ramos, el maestro Jorge Gutiérrez, en fin, con los toreros que marcaron una época y con los que no era fácil estar", dijo.

A Kingston le cortaron la coleta tras la lidia del quinto de la tarde y dio una emotiva vuelta al ruedo al son de Las Golondrinas.

Cambian mentadas por aplausos

El brindis que le hizo Omar Villaseñor al árbitro Francisco Chacón marcó la primera corrida de la Temporada.

"Agradezco mucho a Omar, a quien conozco como taurino, por su valor y entrega. Fue emocionante para mí, nunca me habían brindado un toro y lo mejor es que cambié las mentadas por el aplauso", dijo el árbitro, quien el año entrante recibirá su gafete de FIFA.


Publicado en REFORMA


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