El matador Humberto estuvo muy torero. Foto: Alejandro Villa/ESTO
Miguel Ángel García
TEXCOCO, Estado de México.- El festejo celebrado ayer prácticamente estuvo a punto de quedar en el olvido, ya que desde el principio nada era halagador para la tarde. Primero porque la corrida estuvo a punto de suspenderse debido al mal tiempo, por lo que se retrasó media hora, aunado a la mala entrada que ya se veía venir. Y, para rematar, la confusión que se armó al final por el toro que supuestamente regalaría Miguel Abellán y que al final ya no fue, dado que además los casi trescientos espectadores no se enteraron del regalo y abandonaron la plaza, situación que opacó la salida a hombros de Humberto Flores, quien salvó la tarde al cortar dos orejas.
FICHA
En tarde nublada y con ráfagas de viento que de veras dio miedo, se lidió un encierro de Vistahermosa, agradables de presencia y que fueron regulares para las faenas. En esta octava corrida de feria, novena del serial, abrió plaza el matador Humberto Flores, oreja y oreja; Fernando Ochoa, ovación y oreja; Miguel Abellán, aviso y oreja. Al final de la tarde, llovió, lo cual remató el cuadro de por sí ya triste.
EL TRIUNFADOR
El diestro de Ocotlán, Humberto Flores, se alzó triunfador de la tarde al cortar dos orejas, una de cada toro, quien mostró una vez más su sapiencia para hacer faenas. El espada se topó ante un primer toro con medias embestidas, no obstante lo estuvo consintiendo hasta arrancarle excelentes muletazos por el lado derecho, de mucho mérito. Intentó por la izquierda sin encontrar eco en su socio. Humberto culminó su trasteo de una estocada y le fue otorgada una merecida oreja.
Ante su segundo toro, el cual fue aplomado, nuevamente el torero le puso muchas ganas y entrega a su labor. Humberto pisó terrenos comprometidos y extrajo pases de calidad, aunque pocos por las condiciones del toro. Dejó una certera estocada y le fue concedida otra oreja, aunque sin la misma fuerza que la primera.
OCHOA
Por su parte, Fernando Ochoa se llevó la oreja de su segundo toro, trasteo que fue de más a menos debido a que el toro se fue apagando y terminó agarrado; Fernando dejó detalles de mucha valía. Luego de la estocada la gente pidió la oreja que se concedió.
Con su primer toro, que resultó agarrado al piso, Ochoa mostró mucha raza y voluntad para agradar y se retiró entre ovación.
ABELLÁN
Cerró plaza el torero hispano, Miguel Abellán, quien fue silenciado en su primer toro y cortó la oreja de su segundo. En este astado, el diestro volvió a patentar su calidad y buen gusto para correr la mano y emocionó al público presente. Mató de una estocada y tras petición de la oreja el juez la concedió; el diestro no quedó conforme con un solo trofeo y mejor la regaló a uno de sus subalternos
Con su primer toro, Miguel tuvo momentos importantes que encendieron al respetable, lástima que pinchó y perdió la oreja. Al final, Abellán quiso regalar un toro, sin embargo, con la lluvia encima y para entonces la plaza prácticamente vacía, ya no tuvo caso.
ESTO
TEXCOCO, Estado de México.- El festejo celebrado ayer prácticamente estuvo a punto de quedar en el olvido, ya que desde el principio nada era halagador para la tarde. Primero porque la corrida estuvo a punto de suspenderse debido al mal tiempo, por lo que se retrasó media hora, aunado a la mala entrada que ya se veía venir. Y, para rematar, la confusión que se armó al final por el toro que supuestamente regalaría Miguel Abellán y que al final ya no fue, dado que además los casi trescientos espectadores no se enteraron del regalo y abandonaron la plaza, situación que opacó la salida a hombros de Humberto Flores, quien salvó la tarde al cortar dos orejas.
FICHA
En tarde nublada y con ráfagas de viento que de veras dio miedo, se lidió un encierro de Vistahermosa, agradables de presencia y que fueron regulares para las faenas. En esta octava corrida de feria, novena del serial, abrió plaza el matador Humberto Flores, oreja y oreja; Fernando Ochoa, ovación y oreja; Miguel Abellán, aviso y oreja. Al final de la tarde, llovió, lo cual remató el cuadro de por sí ya triste.
EL TRIUNFADOR
El diestro de Ocotlán, Humberto Flores, se alzó triunfador de la tarde al cortar dos orejas, una de cada toro, quien mostró una vez más su sapiencia para hacer faenas. El espada se topó ante un primer toro con medias embestidas, no obstante lo estuvo consintiendo hasta arrancarle excelentes muletazos por el lado derecho, de mucho mérito. Intentó por la izquierda sin encontrar eco en su socio. Humberto culminó su trasteo de una estocada y le fue otorgada una merecida oreja.
Ante su segundo toro, el cual fue aplomado, nuevamente el torero le puso muchas ganas y entrega a su labor. Humberto pisó terrenos comprometidos y extrajo pases de calidad, aunque pocos por las condiciones del toro. Dejó una certera estocada y le fue concedida otra oreja, aunque sin la misma fuerza que la primera.
OCHOA
Por su parte, Fernando Ochoa se llevó la oreja de su segundo toro, trasteo que fue de más a menos debido a que el toro se fue apagando y terminó agarrado; Fernando dejó detalles de mucha valía. Luego de la estocada la gente pidió la oreja que se concedió.
Con su primer toro, que resultó agarrado al piso, Ochoa mostró mucha raza y voluntad para agradar y se retiró entre ovación.
ABELLÁN
Cerró plaza el torero hispano, Miguel Abellán, quien fue silenciado en su primer toro y cortó la oreja de su segundo. En este astado, el diestro volvió a patentar su calidad y buen gusto para correr la mano y emocionó al público presente. Mató de una estocada y tras petición de la oreja el juez la concedió; el diestro no quedó conforme con un solo trofeo y mejor la regaló a uno de sus subalternos
Con su primer toro, Miguel tuvo momentos importantes que encendieron al respetable, lástima que pinchó y perdió la oreja. Al final, Abellán quiso regalar un toro, sin embargo, con la lluvia encima y para entonces la plaza prácticamente vacía, ya no tuvo caso.
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