Ocho años sin "El Ciego" Muñoz

2 de agosto de 2009

"EL Ciego" Muñoz, sostiene en sus piernas a su hija, Bernarda Muñoz. Foto: Archivo ESTO

HOY recordamos con mucho cariño a nuestro inolvidable Jesús "El Ciego" Muñoz, quien hace ocho años partió hacia nuevos horizontes. Jesús, hombre querido por todos los taurinos, supo mostrar un corazón enorme y generoso con el apoyo que siempre mostró a aquellos necesitados.

Torero, romántico y bohemio de la fiesta brava, "El Ciego" destacó también con su exquisito dominio de las letras en la información diaria del quehacer periodístico, e hizo de la información taurina todo un arte con sus grandes habilidades. Inspiró a Luis Spota en su clásica novela "Más cornadas da el hambre" y al inolvidable escritor Jorge López Atunes, en el libro "El Zopilote Mojado".

El mundo taurino fue marcado por "El Ciego" con su personalidad única y en su camino hizo un mundo de grandes amigos y fervientes admiradores. Fue poeta y escribió poesías y corridos inspirados en la magia de algunos matadores importantes de nuestra tauromaquia y de la española, como es el caso de Juan Belmonte, Juan Silveti, Carlos Arruza, Fermín Rivera y aquellos médicos que ayudaron en sus momentos difíciles a los toreros embestidos por bravos toros, como fue el caso de José Rojo de la Vega y Javier Ibarra.

Ocho años han pasado desde que "El Ciego " ya no está con nosotros; sin embargo, todos aquellos que le conocimos lo llevamos profundamente grabado en nuestro corazón con su clásica frase de, "A mí, mi Luz".

Dice su hija, la señora Bernarda Muñoz: "Puedo dar testimonio que, como padre, Jesús se mostró como un hombre cálido, cariñoso y protector, quien preocupado por mi desarrollo personal y humano, supo transmitirme un ejemplo de honestidad y generosidad, el cual llevo atesorado en mi ser", concluyó.

ESTO