las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA

VUELVE EL CAMARÓN

A exigencia de que Cayetano Rivera Ordoñez el torero del Jet-Set el poseedor de ‘La Medalla de oro de las Bellas Artes’, confirme con gran categoría su borla de Matador de Toros, su apoderado Curro Vásquez ordenó abrir el baúl donde está guardado el frasco de las esencias finas y extraerle las últimas gotitas al ‘Camarón’ Miguel Espinosa descendiente de los ‘Armilla’ quien padeciendo el aburrimiento del retiro, tardó en lo que se pasaba por el cogote un trago de whisky para decir ¿en dónde firmo? y es que Miguelito nunca debió haberse tijereteado el añadido, pues para darle a la juerga, empinar el codo y jugar golf, no era necesario que cortara su trayectoria torera siempre sellada como la del ‘ya merito’ lo que debió de hacer es aguantar las críticas, presiones, fastidios y gordura, guardarlas en el sabatismo por un tiempo y luego cuando se le diera la gana, volver, pero lo bueno es que ya está regresando, ahora la incógnita es saber en que condiciones lo hace y la respuesta se da por tripleta, pues se le puede ver a su aire, es decir apaticón, o tal vez despojado de presiones lo que lo llevaría a rociar en los alberos el arte que siempre ha poseído, o francamente puede retornar medido de redaños y entonces sí, su reaparición sería como la del cometa, mas la vuelta de el ‘güerejo’ tiene dos lecturas, una desde luego es la orgásmica que encenderá las hormonas de sus feligreses y la otra es la que invita a la lamentación al quedar confirmado que en el elenco no hay una sola figura digna de confirmar a un español, por eso vuelve el ‘Camarón’, lo demás es romanticismo mercadológico.

A REMOJAR LAS BARBAS

La idea de que la plaza Monumental de Manizales en Colombia cuente para su temporada 2010, con un juez español en particular llamado Don Juan Lamarca quien por 25 años presidió las corridas en la plaza mas importante del mundo “Las Ventas de Madrid”, es magnifica y si esta posibilidad se contemplara por el lado positivo de lo que un juez con tales blasones podría aportar en bien de la fiesta tricolor, se estaría ante uno de los parte aguas mas transcendentales en la historia de La Plaza México, pues esa presencia no solo elevaría el nivel de seriedad de los festejos, sino que sería una academia para los jueces locales y en estos momentos le vendría a nuestra fiesta como anillo al dedo, pues aunque nadie lo diga el problema más complicado para que aquí contemos con jueces altamente calificados es que por alguna razón los candidatos de elite se niegan a subirse al palomar, el motivo tiene nombre y apellidos, se llama Dr. Rafael Herrerías Olea la causa puede ser o no totalitaria, pero ahí está, y como Don Rafa no va dejar la empresa solo por que nos ha hecho creer que es el ‘Coco’, pues que mejor que traer un juez de importación un ‘Baltasar Garzón Taurino’ la decisión no sería fácil, pues los chauvinistas a ultranza dirían que esto equivaldría a entregar la patria taurina, ¡Pamplinas!

LA ABUELITA Y SU CHOCOLATE

Por la década de los años cuarenta se renovaba en México, la costumbre familiar de darle largueza a la merienda tradicional, esa que con el recién nacido chocolate Abuelita se hacia eterna, al ser la formula ideal para reunir en torno a una mesa a la parentela y a los amigos, que se dejaban caer por casa para disfrutar de la sobremesa nocturnal y es que la combinación no podía ser mejor, un taza espumosa y calientita de chocolate acompañada de unos sabrosísimos ‘cuernos’ que eran lidiados por los golosos comensales, mientras otros se disputaban las ‘orejas’, no sin antes pegarles un quite a las ‘banderillas’, la charla a la que la emblemática abuelita Sara García invitaba al son del molinillo giraba en aquellos ayeres del año 1946, en torno a la primera temporada de toros de La Plaza México, la que hoy convoca a los recuerdos y a las comparaciones y por ello la pregunta es inevitable ¿Qué época fue mejor? la respuesta nos la puede dar el cartel inaugural ‘El Soldado’, ‘Manolete’ y Luis Procuna o el de hoy Manolo Arruza, Enrique Ponce y otro ¡Que comparación! mas sin embargo bien vale la pena la charola de bizcochos españoles que la afición va a saborear, pues ya lo dijo el chef Raphael Herrerías este menú ¡ni Madrid lo tuvo! así que a darnos un banquete a la española en lo medular y a la mexicana en lo espumoso, pero no olvidar que ‘el chocolate espeso y las cuentas claras’ la temporada será hispanista porque la cosecha local esta dispareja, unos se caen de maduros, otros están pasmados, los hay insaboros, algunos tiernos, pocos son gourmets y la cereza es de exportación ¡Buen apetito y Olé!