Horacio Soto Castro Ha despertado diversos comentarios la confrontación que tendrán el tlaxcalteca Rafael Ortega y el franco-español Sebastián Castella, en la corrida con que se celebrará el 64 aniversario de la Plaza México, el 5 de febrero, con un encierro de Los Encinos.
Todos concluyen que será bastante interesante ese mano a mano. Desde luego porque en el ruedo estarán dos valientes frente a frente; dos diestros, un veterano de mil batallas y un joven que va camino a figura del toreo, tanto en España, Francia y México.
Hace quince días ambos alternaron en una corrida, donde brindaron un gran espectáculo. Rafael Ortega cortó dos orejas, luego de reconocer que ha sido una de las mejores, por no decir que la mejor faena que ha realizado en el coso capitalino. Fue una labor completa con capote, banderillas y muleta, que firmó con una soberbia estocada.
Por su parte, el francés Castella cuajó una faena de altos vuelos, poniendo como escudo su valor, con un desempeño pleno de arte y temple, por lo que el público se puso de pie, pero desafortunadamente sufrió el desencanto al ver cómo Sebastián pinchaba más de lo debido; a cambio de ello le obligaron a dar dos vueltas al ruedo entre sonoras ovaciones.
Esta confrontación se iniciará a partir de las 19:00 horas.
La ganadería de Los Encinos, de Gómez Urquidi, está debidamente seleccionada y seguramente, como siempre, enviará toros con una nota de tienta superior. Ese hierro ya tiene su prestigio cimentado, y a la Plaza México ha enviado toros para el lucimiento de los toreros. Que haya suerte para todos.
Todos concluyen que será bastante interesante ese mano a mano. Desde luego porque en el ruedo estarán dos valientes frente a frente; dos diestros, un veterano de mil batallas y un joven que va camino a figura del toreo, tanto en España, Francia y México.
Hace quince días ambos alternaron en una corrida, donde brindaron un gran espectáculo. Rafael Ortega cortó dos orejas, luego de reconocer que ha sido una de las mejores, por no decir que la mejor faena que ha realizado en el coso capitalino. Fue una labor completa con capote, banderillas y muleta, que firmó con una soberbia estocada.
Por su parte, el francés Castella cuajó una faena de altos vuelos, poniendo como escudo su valor, con un desempeño pleno de arte y temple, por lo que el público se puso de pie, pero desafortunadamente sufrió el desencanto al ver cómo Sebastián pinchaba más de lo debido; a cambio de ello le obligaron a dar dos vueltas al ruedo entre sonoras ovaciones.
Esta confrontación se iniciará a partir de las 19:00 horas.
La ganadería de Los Encinos, de Gómez Urquidi, está debidamente seleccionada y seguramente, como siempre, enviará toros con una nota de tienta superior. Ese hierro ya tiene su prestigio cimentado, y a la Plaza México ha enviado toros para el lucimiento de los toreros. Que haya suerte para todos.
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