13 febrero 2010

Soy un jóven lector poblano y taurino


¿Que diría Don Reyes Huerta...
 
  • por Gilberto De Ita
giv1285@hotmail.com
pjesus.zarate@milenio.com

    Jesús,
    
Soy un jóven lector de tu columna, poblano, y taurino hasta la cepa con mis 24 años. Desde que era muy pequeño he estado entre toros, he aprendido escuchando a los mas grandes y viendo toros, muchos toros. Llevo la fiesta muy dentro como tú me imagino. Yo no vi aquellas épocas de Joselito o Bienvenida ni vi en México a Garza y a Procuna, pero si me acuerdo de que hace no mucho aún había afición. Había toreros y sobre todo había toros. Eran mas los que se quejaban. Me acuerdo de haberlos oido discutir en la Asociacion Taurina de Puebla cuando mi papa me llevaba sin remedio los viernes y me quedaba dormido en un par de sillas, pero me acuerdo que se quejaban del toro, de la empresa, de las figuras y muchos que aun soñaban con una oportunidad.
    Todo esto que se ha ido terminando. Y totalmente en suerte con tu articulo de hoy te escribo para tocarte un punto grave en la fiesta: mi ciudad.
    
    Como te lo dije antes soy de Puebla, un ciudad historicamente taurina, que ha dado grandes toreros (Joselito, "El Imposible"), una ciudad que desde la demolición del Toreo sufrió por no tener una plaza hasta que vino El Relicario, que durante 10 años tuvo como empresa a quien le regaló esa plaza a Puebla, una plaza que ha sufrido mucho, que ha caido en manos de muchos, en manos de algunos que pensaron que el toro algún día podía ser negocio - ilusos - y hoy en día tiene a la peor empresa que la ha manejado y he visto a todos los empresarios; yo casi nací junto con esa plaza.
    
    Una empresa que tiene una plaza para echar sus toros. Los cuales de 6 en 6 son todos iguales: sin trapío, descastados, débiles. ¿Que diría Don Reyes Huerta que en una corrida hace muchos desorejaron a todos sus toros al ver los toros del sábado pasado?. Toros de los cuales ni uno solo caminó y aqui aquello de que el toro no tiene palabra de honor, no aplica.
    
    En Puebla, la empresa hace lo que quiere. Como siempre son sus toros, siempre hay orejas, se regalan rabos como si fuera un pueblo. Los jueces están para la empresa. Han terminado con lo que quedaba. Y ni que decir del estado fisico de la plaza, esta hecha un desastre.
    
    Y lo peor es que ya nadie dice nada, todos dándole coba al empresario y ganadero habitual, cómo si nada pasara.
    
    Mientras que por un lado la fiesta está en crisis y por otro lado empieza a surgir un destello de renovación con jóvenes promesas hacemos como si en Puebla las cosas caminaran como hace 60 años en el Toreo de La Condesa. ¿Que dirán los toreros de ver siempre los mismos toros?¿Que bien les hará a las promesas saber que no se tienen que arrimar para cortar un rabo?¿Por qué en Puebla no tenemos derecho de ver a Xajay, Begoña, Mimiahuapan? Ir a los toros en Puebla es como si cada 15 días La Franja jugara sólo contra las fuerzas básicas.
    
    Jesús tu eres una voz pública y mucho de lo que te digo seguramente lo verás en otras plazas alrededor del pais, no es una novedad el estado de la fiesta. Simplemente que me es imposible seguir callado ante lo que pasa en la plaza donde vi mis primeros toros, donde vi por primera vez una cornada, donde me brincó el toro por primera vez al callejon, donde mi abuelo fue tantos años Jefe del Servicio Médico, no es sentimentalismo, simplemente ¡que poca madre!
    
   Te envío un saludo y mi felicitación por intentar hacer el quite a esta fiesta mexicana que tanto sufre.

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