RINCON TAURINO (4/III/10)

"LA TARDE TRIUNFAL DE LA TEMPORADA"

• Por: Antonio Casanueva

El pasado domingo para la corrida 17a. de la temporada Grande, la empresa de La Monumental Plaza México, que encabeza el Dr. Rafael Herrerías, quien contra su costumbre, armó un cartel que resultó redondo de principio a fin ya que luego de poner a lo largo de las mas de quince fechas anteriores a sus toreros consentidos con toritos bonitos, así de chiquititos como han sido  digamos  esos  -"Bernalditos"- entre los que mayor pena han dado al aparecer con sus pitoncitos por la otrohora llamada "puerta de los sustos" y que mas que  "de sustos", se ha venido pareciendose a la puerta de la vergüenza.

Para ese domingo en cambio, la empresa presentó, cumpliendo escrupulosamente con lo anunciado, una bella corrida con tipo, edad y trapío mas que reglamentarios, procedente de la ganadería tlaxcalteca de Rancho Seco, propiedad de Sergio Hernández   que fundara su padre Don Carlos, allá por los años veintes, es decir hace algo así como 90 años,  a través de todo este tiempo se ha paseado por todas las plazas de la república, con mucho mayor celo, en las capitalinas, un tanto por arriba de lo que marcan los reglamentos.

Rancho Seco, una ganadería originada con reses de Zotoluca a la que en los años veintes de su fundación, se le fueron agregando sementales de Piedras, Da. Carmen de Federico y El Conde de la Corte, se presentó en la Plaza "El Toreo", de la colonia Condesa con una novillada, el  año  1929,  que torearon las inolvidables figuras de antaño; "Carnicerito" y Esteban García. 

Y para torearla, en este domingo 21 de febrero, el empresario anunció al extraordinario rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza y completando la tercia a pie  el tlaxcalteca Uriel Moreno "El Zapata" quien domingos antes había volteado la plaza materialmente de cabeza, con la ejecución de un sensacional par de banderillas llamado "Monumental"  y a la joven promesa hidrocálida Mario Aguilar, quien si bien mostró sus buenas hechuras y nos permitió saborear el suave temple de su muleta, le faltó la madurés requerida para enfrentarse a los pupilos de don Sergio Hernández; una corrida de toros-toros, que juntos conformaron un cartel que provocó una soberbia entrada, pudiéndose decir que el coso estuvo prácticamente lleno, con sólo algunos huecos en las alturas de los tendidos generales, entradón  un tanto inverosímil formado tanto por taurinos y aficionados a nuestro espectáculo favorito, como  con gente de a caballo. ¡Que bella se ve la plaza así! especialmente porque en tardes anteriores ese mismo coso,  parecía estar vacío,  que digo vacío, parecía estar cerrado.

Abrió plaza, Pablo con "Zancajero" de 486 Kgrs. negro listón bellamente presentado y el rejoneador lo toreó con "Estella", que luego cambió por "Silveti" y después de dos banderillas al quiebro dejándo verdaderamente llegar al toro a la cabalgadura, montó a "Caviar", repitiendo la suerte para finalizar matando al toro con "Pirata", aunque habrá que agregar que tuvo que descabellar pie a tierra, escuchando palmas.  Lo grande vino con el cuarto de la tarde, llamado "Buscalides", un bello ejemplar de Rancho Seco, castaño. ojinegro y rebarbo con prácticamente 500 kilos en los lomos, al que toreó montando a "Chenel", un caballo de gran tradición con el que clavó banderillas a una mano y  muleteó a caballo en derredor del los tableros del ruedo, causando sorpresa y provocando carretadas de aplausos y posteriormente con "Icaro" banderilló a una mano, volvió a sacar al “Pirata” con el cual terminó su magistral obra, no pudiendo matarlo desde el caballo, por lo que tuvo que echar pie a tierra para descabellar.  El Juez le concedió las dos orejas y dio vueltas   al ruedo entre división de opiniones.

Y apareció "El Zapata", quien desde el paseillo lució cual un antañoso príncipe de cortes reales europeas, luciendo un bello atuendo de la aguja, para que saliera "Berrinche" el toro negro zaino de mas de media tonelada de peso e impecable presentación, el que  por un berrinche del ganadero, formó parte del encierro, bendito sea el berrinche, que nos permitió, ver a  plenitud a este valiente, innovador y esforzado torero tlaxcalteca. Dios le guarde por muchos años mas; Zapata porque a solo doce años de matador de alternativa, esta luciendo como una gran figura, siendo  sólo un esbozo de los alcances, del techo  que tocará y que esperamos podamos ver.

Recibió a su enemigo con un farol de rodillas en tablas,  de pie continuó con  verónicas y dos remates a una mano. Quitó por  tafalleras. Con las banderillas, colocó otro puntual par MONUMENTAL, como para demostrarle a la afición que, el anterior, no había sido una casualidad y para concluir el tercio colocó otro al violín y uno mas cuarteando. La explosión -entonces-  se levantó en el tendido, misma que continuaría hasta que el torero, concluida su faena diera las vueltas al ruedo portando las orejas en ambas manos.

La faena la inició con el pase del Imposible, como recordando aquel torero en quien igualmente se había inspirado para idear su par, para continuar con muletazos en redondo, derechazos con temple y mas tarde tratando de evitar el viento fuerte que lo molestaba, se refugió en las tablas y realizó un par de series al natural, la última mágicamente rematada con el martinete continuando con la consabida dosantina, terminando con un estocadón que acabó con  "Berrinche".

De ahí a la apoteosis para que al final del festejo ambos TOREROS; así con MAYUSCULAS; el experimentado rejoneador que bien pudiéramos llamar "el padre del rejoneo actual" y el tlaxcalteca triunfador, dieron juntos vueltas al ruedo a hombros de los entusiastas, entre la pasión de la gente que como queda dicho; a diferencia de la mayoría de las tardes de esta temporada, colmaron -ahora si- los tendidos de la plaza,  retornando a casa con la felicidad de haber asistido a una tarde mas de triunfo para el caballero en plaza y la culminación de los largos años de sueño del Zapata convertidos en realidad, en una auténtica y esplendorosa realidad.

ANTONIO CASANUEVA