Alejandro López corta dos apéndices

en la quinta novillada en el Lienzo Charro del Pedregal (27 mayo 2010)

• Alejandro Escárcega

 En la quinta novillada del serial "Porqué Quiero ser Torero" en el Lienzo Charro del Pedregal, se lidió una buena novillada de la ganadería de Marco Garfias, propiedad de Doña Cristina Canovas de Garfias, con la cual el aguascalentense Alejandro López cayó de pie ante la afición capitalina al cortar dos orejas, el rejoneador yucateco Diego López cortó una oreja y los capitalinos Raúl Rivera y Adrián Alvarez, desperdiciaron su oportunidad.

Abrió el festejo Raúl Rivera (azabache y plata) con "Orfebre", número 44, cárdeno obscuro bragado meano y cornivuelto con 370 kilos, no paró los pies con el percal, el bravo novillo derrumbó al varilarguero Curro Campos, quitó por atropelladas chicuelinas y con la pañosa estuvo a merced del astado, siendo cogido en tres ocasiones por dejar muerto el engaño; mató de horrendo bajonazo, para escuchar pitos y aplausos al novillo en el arrastre. El jurado formado por los matadores Víctor Mora, Rafael Gil "Rafaelíllo", Miguel Cepeda "El Breco" y los colegas Miguel Angel García y Pepe Mata le dieron 23 puntos.

De pie cayó el aguascalentense Alejandro López (rosa y azabache) con "Temple", número 53, negro listón bien puesto con 407 kilos, verónicas y quite por gaoneras. Lo mejor vino con la pañosa, al hacer una faena con buenos muletazos, sobre todo por el pitón derecho y dejar un estoconazo hasta los gavilanes, que hízo rodar sin puntilla al noble astado; aplausos al novillo en el arrastre y dos orejas concedidad por el juez de plaza Facundo Arroyo. Le concedieron 45 puntos para ser el triunfador del festejo.

Mal debut de Adrián Álvarez (lila y azabache) con "Callao", número 19, negro bragado y veleto tocado del derecho con 396 kilos, atropellado farol a porta gayola y de pie verónicas sin sacar las manos. Con la pañosa, después de brindar al empresario Pedro Haces, muletazos sin aguantar, para ser prendido en dos ocasiones, bajonazo para escuchar pitos y 25 puntos.

El festejo lo cerró el rejoneador Diego López (usanza española beige y azabache) con "Soldado", número 19, cárdeno claro bragado meano y veleto con 389 kilos, un novillo alegre y repetidor, al cual le dejó dos rejones y tres banderillas y despachó de rejón de muerte y bajandose del caballo dejó una certera estocada para cortar una oreja. Los Forcados Mexicanos, fueron vapuleados en tres ocasiones antes de poder hacer la pega hasta el cuarto intento, debido a que se colocaron muy lejos del burel y eran botados como pinos de boliche. El jurado calificó al yucateco con 40 puntos.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento 

 

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