OVACIONES de la ganadería de Santín.

05/12/2010

Por José Antonio Pérez Alonso.

Fue la tarde del 28 de septiembre de 1947, solo 1 mes después de la muerte de Manuel Rodríguez Manolete. Esta tarde de domingo otro diestro de apellido también Rodríguez pero de nombre José, recibiría una cornada que lo llevaría a la muerte. En el cartel estaban anunciados Pepe Luís Vázquez, José Rodríguez "Joselillo" y Fernando López con seis novillos de la ganadería de Santín en la plaza de toros México. Esta sería la última novillada en México, pues tenía decidido tomar la alternativa en Lima Perú. La mañana de ese domingo Joselillo se mantuvo solo, acompañado únicamente por su mozo de espadas quien preparaba el terno salmón con bordados en seda blanca. Durante el paseíllo Joselillo es recibido con fría indiferencia por los aficionados, ya que la temporada no ha sido tan exitosa como las anteriores. Además Joselillo tiene origen español y como el convenio ha sido roto una vez más, el sentimiento anti-español ha crecido pese la noticia de la muerte de Manolete. El público ahora le exige más, en su primer novillo, segundo de la tarde Joselillo ha sentido la hostilidad de los aficionados, pese a que el novillo se cuela por el pitón izquierdo Joselillo se mantiene estoico sin enmendar un ápice de terreno, el espectador le sigue la morbosidad de la posible cornada. El novillo es difícil pero Joselillo antepone su amor propio y recibe dos volteretas que le rompen la taleguilla, después de entrar a matar, termina con dos descabellos, hay división de opiniones pero Joselillo se niega a dar la vuelta y se mete al callejón. Sale por La Puerta De Toriles el quinto de la tarde de nombre OVACIONES marcado con el número 366 y con 450 kilos negro zaíno, un novillo que desde el inicio de la lidia se muestra descastado. Joselillo no se acopla con él en el primer tercio. Brinda la muerte de OVACIONES a matador Eduardo Solórzano, inicia la faena muy quieto con tres ayudados por alto, desde el callejón le aconsejaban que se doblara con él para dominarlo, pero la presión desde el tendido era abrumadora, el temperamento y amor propio hacen que se crezca, intenta sacar al novillo rajado en tablas y lo cita de lejos, sabiendo muy bien que el riesgo era enorme, lo reta con el pecho, haciendo caso omiso a los consejos de que abreviara al marrajo. OVACIONES arranca la embestida él lo espera impávido y suicida, la voltereta es inevitable, afortunadamente solo recibe un golpe, después de intentos de lidia se acerca a tablas y pide a Juan Escutia su mozo de estoques los trastos para matar, Juan le apremia a que mate ya al novillo, pero para sorpresa de él y del tendido, cita para "manoletinas". Joselillo no se movió, OVACIONES arranco la embestida Y certero como buen cornicorto le tiro la cornada, girando media vuelta de campana sobre el pitón, se levantó buscando la muleta y espada, pero un chorro de sangre salía de la ingle derecha, Joselillo no se había mirado la ropa, forcejeando intenta escapar de las asistencias mientras intentaban con un corbatín aplicar un torniquete "déjenme, lo quiero matar" fueron sus últimas palabras en el ruedo, las asistencias logran llevarle a la enfermería donde lo esperaban los doctores Fernando Rojo de la Vega y Javier Ibarra quienes lo operan y emiten el siguiente parte médico " el novillero José Rodríguez "Joselillo" ha entrado a esta enfermería con herida por asta de toro con orifico de entrada de seis centímetros en el triángulo de Scarpa derecho, interesa piel, tejido celular, aponeurosis y músculos, que llega a la fosa ilíaca derecha con 15 centímetros de profundidad y otra de 10 centímetros que afectan los mismo planos, la arteria femoral se encuentra totalmente seccionada, existe gran hematoma que diseca los tejidos vecinos, shock hipovolémico y traumático, pronóstico muy grave, la cornada pone en peligro la vida". Joselillo fue trasladado al sanatorio de toreros Nuestra Señora Virgen de Guadalupe, en un ambiente de cornada mortal. Al volver de la anestesia dijo "el cate es cualquier cosa, seguro estaré listo para Lima, es una lástima salí a cortar las orejas, pero el novillo no pasaba". Pasaron las primeras 72 horas y Joselillo dio muestras de recuperación, los siguientes días fueron mejores, se hablaba que pronto dejaría el hospital para iniciar su recuperación. Al siguiente domingo los doctores Rojo de la Vega e Ibarra recibieron en el ruedo un tributo general por haber salvado la vida de Joselillo. Sin embargo la pierna de Joselillo no tenía sensibilidad ni movilidad y el riego vascular empezó a comprometerse, se le daban numerosos masajes para impedir la formación de coágulos. El 14 de octubre cuando se había preparado una comida en el restaurante "El Taquito", la invitación era un apunte por Pancho Flores con un motivo de Pepe Ortiz, se reunió toda la prensa y estando ahí llegó la noticia de que José Florentino Rodríguez "Joselillo" había muerto, un émbolo se había desprendido cuando éste intento pararse de la silla donde estaba para ir a su terapia de diatermia, sus última palabras fueron "no puedo respirar, me asfixio, me falta aire, ya no puedo más" de la página de la ganadería LOS ENCINOS.