MARIO A HOMBROS, MACÍAS Y BARBA UN APÉNDICE...

...MALOS LOS DE EL JUNCO.

• Por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR 

TERMINÓ LA feria de San Marcos con una descastada y débil corrida de El Junco, tediosa tarde en que la tercia anunciada, Fabián Barba, Arturo Macías y Mario Aguilar sudaron el terno para poder sacarle el mejor provecho a seis inválidos, como sabemos esta fue corrida extraordinaria, cierto, era “el pilón” pero no por eso teníamos que “chutarnos” esas cosas.

EXCELENTE ENTRADA, más de media plaza, quizás dos tercios, sin viento que molestara a los espadas, clima más agradable que en otras fechas, ambiente de despedida y los junqueños nos han dejado ver que los muchachos son toreros guerrero y que no se intimidaron ante la falta de casta y fuerza de los bureles.

BARBA RECIBIÓ en el centro del ruedo a sus dos enemigos, a porta gayola, desde ese inicio presentó cartas credenciales de que iba por todo y contra todos, bien en su lote y sin bajar de actitud en ningún momento. A su primero le cortó un apéndice, en su segundo fue aplaudido.

DE ARTURO poco podemos decir que no conozcamos, versátil, con carisma y valor para empatar con el primer espada en cuanto al resultado de sus trasteos.

MARIO HA toreado a su primero con muletazos tersos, lentos, precisamente por la debilidad del astado y esto mas entender y encontrar las distancias y altura, le dejaron como resultado los dos apéndices de ese toro. En su segundo, un poco más complicado, fue ovacionado al momento de que desde las alturas comenzaban a escucharse los acordes de La Golondrina como despedida a una feria mas, Mario las oía ya en hombros de quienes lo sacaban triunfalmente del coso de la avenida López Mateos.

AHORA A esperar noviembre con la corrida de las calaveras. Sobrevivimos al ajetreo y de hoy en adelante la cosa es más calmada, tenemos tiempo suficiente para relajadamente ver lo que sucede en la similar San Isidro, me refiero a que también es feria, no piensen mal…

YA TENDREMOS tiempo para ir haciendo análisis de los visto y vivido… Nos Vemos.