22 agosto 2011

DE PLANO NO ENTIENDEN: Asunto Arroyo.

José Arroyo Loyo - Fernando García Araujo  

  • Por Óscar MEJÍA.

Fernando García Araujo y José Arroyo Loyo. No se puede saber que estarán pensando este par de elementos de la fiesta brava mexicana. Las intenciones de uno u otro no quedan claras al aficionado de a pié. ¿Que están peleando?, ¿que esperan ganar dañando a la fiesta como lo están haciendo?

¿A cambio de qué tan importante, dinero, soberbia, están rompiendo una inercia benefactora de 20 años consecutivos, que apuntalaba el renglón más importante de la fiesta, el semillero, la cantera, los novilleros? ¿Por Qué José y Fernando?,  ¿Qué esperan ganar a cambio de que los muchachos que ya están en el calentadero se enfríen y algunos, tal vez entre ellos el bueno, desistan sin esperanza de cumplir su aspiración de ser torero, con esta puerta casi la única decente que se les abría cada año, cerrada por quien sabe qué. 

Me da la impresión que estos dos de plano no saben de lo que se trata, haré el intento de explicarlo con manzanitas a ver si así. Ahí les va de corridito…


La fiesta brava es una actividad llena de valores dignos de inculcarse en nuestra sociedad. Vale la pena fomentarla. La fiesta brava no es propiedad de nadie, es patrimonio de todos a los que se nos ha permitido disfrutar de su forma y su contenido, desde ganaderos y toreros hasta aficionados de tendido. Los Profesionales de la fiesta están obligados a servirla como misión de vida. La fiesta está infestada de cuates que se dicen profesionales y tienen como objetivo servirse de ella para fines particulares. La carrera taurina, como todas las profesiones lleva un orden. Para llegar a recibir un titulo de licenciado se debe cursar por etapas (primaria, secundaria, etc.) de desarrollo del conocimiento especializado. Así mismo es para graduarse de matador de toros. En la carrera taurina las etapas están bien marcadas: becerrista, de luces sin picadores, novillero, novillero puntero y matador de toros. La plaza que antes se llamaba Antonio Velazquez y ahora ya no, durante 20 años le había puesto atención privilegiada a los novilleros, presentando novilladas formales de luces y ahora ya no. Hoy ese espacio tan importante lo están ocupando becerristas y los festejos que se están dando son festivales que no novilladas.  Los becerristas y los festivales tienen su espacio y se les debe impulsar también. Pero esta plaza en estas fechas, por 20 años había sido espacio para novilleros. Ahora ya no. La sociedad está sufriendo fuertes crisis, la fiesta brava como parte de la sociedad también está en crisis. En lo particular la fiesta brava en México está en aprietos, la falta de toreros en primer plano. Y en medio del apuro Fernando García y Pepe Arroyo se ponen a jugar al a ver quien gana, incapaces de superar una situación que se antoja frívola. ¿que es lo que no entienden, a ver?

…remato en los medios.

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