16 septiembre 2011

* "EL EXITO NO LLEGA A LOS QUE LO ESPERAN, SINO A LOS QUE VAN POR EL" (REFLEXION)


Opinión / Columna
 
Lic. Tomás Kemp 
"El toreo no es cosa de risa". "Manolete"
El Sol de San Luis
15 de septiembre de 2011

  * "EL EXITO NO LLEGA A LOS QUE LO ESPERAN, SINO A LOS QUE VAN POR EL" (REFLEXION)

San Luis Potosí, San Luis Potosí.- Recibió de Dios fuerza espiritual para destacar en el toreo, venciendo además miedos y retos que hay en la vida para figurar sin ser mediocre ni amargado, como hay muchos que sentados esperan el éxito, teniendo que buscarlo exponiendo hasta la vida para convertirse en figura mundial que hoy a sus más de sesenta años que lo mató un toro, se le recuerda sobre todo por su impresionante personalidad que arrebataba los aplausos de las multitudes.

Manuel Rodríguez Sánchez, mejor conocido en la tauromaquia como "Manolete" es éste enorme torero considerado como un fenómeno por su manera especial de lidiar, pisando terrenos prohibidos del toro que causó asombro de aficionados y críticos porque pocos han realizado ese toreo lleno de majestuosidades pero temerario. Por eso hoy a sus 64 años de muerto se le recuerda con profundo respeto y admiración. Su rostro siempre triste. Serio sin sonreír.

"Manolete" nació el 5 de julio de 1917 en Córdoba, España y murió la madrugada del 29 de agosto de 1947 (hace 64 años) a causa de mortal cornada que le dio el toro "Islero" de la ganadería de "Miura" en la pierna derecha cuando entraba a matar en la corrida que tuvo un día antes alternando con Luis Miguel Dominguín --su gran rival-- y "Gitanillo de Triana" en la plaza de Linares, España. Tenía treinta años de edad.

Se crió en un ambiente taurino. Su papá fue torero sin figurar. Su mamá Angustias Sánchez, era viuda, porque antes de casarse con su progenitor, don Manuel, fue esposa del también torero Rafael Molina "Lagartijo Chico". "Manolete" de físico delgaducho y alto, sólo tuvo estudios primarios porque se dedicó de lleno al toreo. Estudió desde los nueve años en el colegio "Cordobés" de los padres Salesianos. Quedó huérfano de padre a los seis años.

Era soltero. Su novia Lupita Soria era una guapa artista española. Se inició como maletilla andando en ganaderías buscando oportunidades de torear vaquillas porque estaba firme en encontrar y conquistar el éxito. Sostuvo un total de 46 novilladas dejando lucir su valor y honradez porque siempre estaba en la cara del toro. A los 22 años tomó su alternativa en Sevilla de manos de "Chicuelo" y testigo "Gitanillo de Triana", logrando serie de triunfos con cortes de rabos y orejas siendo llamado por la crítica como "El Rey de los Toreros" y posteriormente "El Monstruo de Córdoba".

En su época dio la pelea a Pepe Luis Vásquez, Rafael Ortega, Antonio Bienvenida, Dominguín, quien venía arrollando mucho y creando fuerte rivalidad con el cordobés.

A la edad de 28 años vino a México a torear en "El Toreo" y confirmar su alternativa, siendo su padrino Silverio Pérez y testigo Chucho Solórzano el 9 de diciembre de 1945 cortando orejas y rabo. La afición mexicana se le entregó porque revolucionó el toreo además siempre serio sin sonreír. "El Faraón de Texcoco" le dio pelea y también cortó máximos trofeos.

La Navidad la pasó en México. Su segunda corrida fue en el mismo "Toreo" el 6 de enero alternando con "Armillita" y Solórzano con toros de "La Punta" y volvió a triunfar. Su tercer festejo fue el 30 de enero en "El Toreo" con "Armillita" y Silverio, jugándose la vida entre los gritos del público que se le entregó por completo a Manolete.

El 5 de febrero de 1946 se inauguró la plaza "México" con capacidad para 55 mil personas y se llenó quedándose gente fuera, alternando con Luis Castro "El Soldado" y Luis Procuna con toros de San Mateo, siendo el primer torero junto con Procuna en cortar las primeras orejas en el coso de Insurgentes sosteniendo 20 festejos más en plazas importantes de la república.

La afición potosina tuvo la oportunidad de ver torear a "Manolete" el 12 de diciembre de 1946 en el "El Paseo" bajo la promoción de don Joaquín Guerra, tatarabuelo del actual empresario ingeniero Joaquín Guerra, alternando con "El Compadre" Silverio Pérez, y Chucho Solórzano con toros de "La Punta" de don Paco Madrazo. Fue la tradicional "Corrida Guadalupana". Nadie cortó orejas por lo difícil de los toros, pero "Manolete" salió a hombros. En ese tiempo el boleto de sol costaba quince pesos.

Los toreros mexicanos que le dieron la pelea a "Manolete" fueron: "Armillita", Silverio Pérez, Lorenzo Garza, quien se dio el lujo de cobrar un peso más que el torero español porque sabía que también metía gente por sus enormes naturales y también broncas, siendo llamado "Ave de las Tempestades", etc. En España fue Carlos Arruza "El Ciclón" quien le disputó las palmas.

"El Monstruo de Córdoba" reconoció a "Armillita" como el gran maestro por su facilidad de lidiar toros bravos y difíciles, del toreo de Silverio decía que le gustaba la forma honda y profunda de su lidia y su trincherazo. De Garza le impresionaron sus muletazos de izquierda.

En agosto de año 1947 fue cuando el mundo taurino fue sacudido por la muerte de "Manolete". Su odiado rival Luis Miguel Dominguín dijo: "Ha muerto el torero más honrado que ha habido. Un hombre que ha luchado mucho y que seguía arrimándose todos los días cuando ya había conseguido todo".

Don Rodolfo Gaona "El Califa de León", primer torero mexicano que en España dio la pelea a los ases como Juan Belmonte, otro fuera de serie, Joselito, etc., comentó "Si hubiéramos hecho lo que 'Manolete' arrimarse a los toros y en todas las plazas, a todos nos hubiera matado un toro". Gaona murió el 20 de mayo de 1975 a la edad de 87 años.

En mi carrera reporteril tengo el honor de haber entrevistado a Silverio Pérez un año antes de morir, al hablar sobre "Manolete" me reveló: "Fue un gran hombre y gran torero. No era envidioso ni bebedor, aunque en algunas ocasiones tomaba un buen pulque. Fuimos grades amigos. En España alternamos juntos. Fuimos grandes amigos. En España alternamos juntos cuando éramos novilleros. Serio en el ruedo pero de corazón alegre. Nada de amargura".

Los toreros mexicanos le aprendimos mucho. Aquí en tierra azteca y antes de empezar las faenas de muleta le dábamos al toro varios (hasta cinco) pases de tanteo, "Manolete" no lo hacía, sin moverse y bien parado recibía al toro haciendo que el público se entregara, pero para hacer eso se necesitaba mucho valor. Nos apreciamos tanto que me decía no Silverio, sino "Tormento", por lo del paso doble que me hizo mi compadre Agustín Lara". Silverio murió a los 91 años el 2 de septiembre del 2006.

"Manolete" tambien enseñó a cobrar billete grande reconociéndolo los toreros mexicanos. Fue tan profesional que en ocasiones su apoderado "Cámara" le llegó a decir "En esta plaza no te arrimes porque no hay ni enfermería" y el torero místico le contestaba "Si no me arrimo dejaré de llamarme Manolete". Le preguntaban por qué era tan serio ante el toro y no sonreía. Respondía "El toreo no es cosa de risa porque me juego la vida". Dejó ejemplo que para lograr el éxito hay que buscarlo y se encuentra, pero siempre guiado y de la mano de Dios, sin perder también el amor y protección de la Santísima Virgen María. Breve historia de éste inolvidable e inmortal torero de fama mundial. ¡Descanse en Paz!.

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