16 septiembre 2011

LA SEMEJANZA EN LAS CORNADAS


DE PEPE-HILLO Y EL MONOSABIO TAPATÍO… EL MILAGRO DE LAS “CODERAS”. 
  • por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR

EL 11 de mayo de 1801 el sevillano José Delgado Guerra, “Pepe-Hillo”, alternaba con José, hermano de PedroRomero, y Antonio de los Santos en la plaza de la Corte, en Madrid, fue ahí donde “Barbudo” de D. José Gabriel Rodríguez Sanjuán, de Peñaranda de Bracamonte, le infiere una cornada que le lleva a la muerte y este es el parte médico…
“HERIDA EN el epigastrio, inmediatamente por debajo del cartílago xifoides, de seis pulgadas de extensión, la que se hizo penetrante a la cavidad del vientre, en cuyo sitio lesionó el omento, dividió la porción transversal del intestino, concretamente el colon, hirió el estómago en su cara posterior cerca de la pequeña corvadura, dividió enteramente el pequeño lóbulo del hígado, desde cuyo sitio se dirigió al grande lóbulo, y en él hizo un grandísimo destrozo, separando todas las adherencias que tiene con el diafragma, en el que hizo una herida de tanta extensión que todo el lóbulo mayor del hígado pasó por ella a la cavidad del pecho, hiriendo también el pulmón derecho”.
EL IMPRESIONANTE parte recobra vida hoy por lo sucedido el pasado domingo en la plaza de Guadalajara, Jalisco, la mortal y semejante cornada al monosabio don Salvador Hernández González, cornadas que quienes deambulamos por los cosos las llamamos “de caballo” por lo enorme de su tamaño. Nos vienen a la mente los milagros en esos lugares y no vayamos tan lejos, muchas personas deben la vida a las “coderas”, la troquelada división metálica donde van los brazos del espectador, de las barreras en la plaza México. Específicamente me refiero a la tarde del domingo 29 de enero del año 2006, fecha que registra la corrida 14 de la temporada grande en ese coso, alternaban Pablo Hermoso de Mendoza, Manolo Arruza y Xavier Ocampo con una corrida de Cuatro Caminos, en ella venia el ya mundialmente “Pajarito” que en impresionante brinco llegó hasta el lugar referido haciendo chuza con las personas que ocupaban esos sectores. Desde luego que el desnivel de las gradas y las mencionadas coderas impidieron que el burel hiciera de las suyas, gracias a esa “incomodidad” la cosa no paso a mayores así varios aficionados resultaron lastimados, por fortuna, y las rete mencionadas coderas, “Pajarito” no engendró visitas a la funeraria.
TODO ESTO es simple y sencillamente para volver a hacer un recordatorio a las autoridades, las que vigilan la reglamentación de acceso a los callejones, que tomen en cuenta que independiente a las molestias que se causa a los únicos actores de la tarde, los toreros, el peligro de un desagradable incidente es latente mientras el festejo dure. Y con un independiente, o refrán, mas. “Mucho ayuda quien no estorba”. La limpia de metiches en los callejones definitivamente es benéfica para la fiesta. Y…
LA CORNADA mortal a don Salvador no tiene ni ocho días, ¿recuerdan ustedes el cartel de esa tarde?...
SE LOS recapitulo ya que con toda seguridad se tienen más presentes las imágenes de la tragedia que el contenido de la esencia principal de la tarde… Salvador López, Alberto Valente y Santiago Gómez con novillos de El Vergel… Nos Vemos.

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