“Carnicerito de México”
- Por: Antonio Casanueva
En esta ocasión habremos de recordar al torero tapatío, José González “Carnicerito de México” quien sin lugar a dudas, pudiera considerarse como el torero mexicano mas castigado dentro de su profesión, tanto en México como en el extranjero, quien habiendo nacido en Tepatitlán, Jalisco el 13 de septiembre de 1904 y luego de sus grandes éxitos novilleriles, tomó la alternativa en España y por una coincidencia, igualmente en un día 13 de Septiembre pero de 1931, en la plaza de Murcia allá en España de manos de Domingo Ortega, siendo el testigo de la ceremonia Jaime Naín, en una corrida en que se lidiaron los temibles toros procedentes de Miura y solo cinco días mas tarde la confirmó en Madrid ahora de manos de Antonio Bienvenida quien le cedió al toro de la ceremonia de nombre “Estudiante” procedente de la ganadería de don Celso Cruz , siendo el testigo Domingo Ortega.
El año anterior 1930, Carnicerito había viajado a España en donde participó en 31 novilladas y 5 corridas de toros. Un novillo le hirió de suma gravedad, pero permaneció en aquel país hasta 1937 habiendo toreado en bastantes corridas año con año hasta 1935 en que se inició el boicot en contra de los toreros mexicanos además que tiempo atrás había comenzado la cruenta guerra civil.
De regreso a nuestro país, participó con relativa frecuencia en diversas plazas de la república, siendo por desgracia, reiteradamente cogido por los toros a los que se enfrentaba y en ciertas ocasiones de bastante gravedad, en particular se recuerdan las cornadas sufridas de 1938 al 41, años en los que destacan las cornadas recibidas en “El Toreo” de Puebla el 6 de febrero de 1938, en donde fuera víctima de un toro de Coaxamalucan al que finalmente le cortara las orejas y el rabo. Otra mas en la ciudad de Monterrey al mes siguiente, 6 de marzo, en que un toro de la famosa y prestigiada ganadería de San Mateo le cercenó materialmente la pierna derecha, repitiéndose la dosis en la misma plaza, el día primero de mayo del mismo año, en su reaparición, siendo ahora víctima de un toro procedente de Piedras Negras y al año siguiente otro toro Sanmateino, de nombre “Cerrajero” le destruyó materialmente el muslo izquierdo.
En la plaza de “El Toreo” capitalino, nuestro personaje; “Carnicerito” actuó en repetidas ocasiones durante los años mencionados en los párrafos anteriores, destacando muy especialmente sus actuaciones durante la temporada de 1937-38, en donde se recuerda la del 9 de enero en la que fue muy aplaudido por sus brillantes pares de banderillas, así como sus conocidos actos de valentía, al domingo siguiente 16 de enero, con toros españoles de Perez Tabernero, alternando con el rejoneador lusitano don Simao da Veiga, el queretano Paco Gorraez y Fermín Espinosa “Armillita Chico”, “Carnicerito” le corta las orejas al quinto toro de la tarde.
En la siguiente temporada, debido a los varios accidentes sufridos en cosos de la provincia, “Carnicerito” no pudo participar en la capital, pero a la siguiente 1939-40 fue lo que se puede llamar como una auténtica temporada triunfal, toreando prácticamente en forma consecutiva durante cinco tardes dominicales y triunfando en todas ellas, pero en particular, la correspondiente a la segunda de la temporada, efectuada el 17 de diciembre de 1939 en que actuando en mano a mano con el torero regiomontano Lorenzo Garza, le cortó las orejas y el rabo al toro “Serpentino” de Torrecilla y mas adelante, en ese mismo coso, el 29 de diciembre de 1940, “Carnicerito” actuaba como testigo de la ceremonia de alternativa de quien había sido el novillero triunfador de la temporada anterior Andrés Blando, siendo Alberto Balderas el padrino de la ceremonia. En esa tarde, el toro “Cobijero “ de Piedras Negras, infirió a Balderas, una gravísima cornada, perdiendo la vida de inmediato, sin que ninguno de los dos alternantes fueran capaces de sobreponerse por el resto de sus vidas, a la tragedia y el dolor que la muerte del compañero, les provocara.
José González “Carnicerito” a manera de recuperación tanto física como mental de la tragedia acontecida en la tarde arriba mencionada, retornó a Europa para reiniciar sus actuaciones, pero encontrándose en pleno el boicot decretado por los hispanos a los toreros mexicanos, nuestro personaje de esta tarde se vio precisado a torear únicamente en las plazas tanto de Francia como de Portugal, siendo en este país en donde finalmente encontrara la muerte ya que al no poderse reestablecer ni física ni moralmente, se convirtió en un personaje fatalista, cayendo herido víctima del toro “Sombrereiro” procedente de la ganadería de don Augusto de Oliveira, en la plaza de Villa Viciosa de Evora en Portugal, que le propinó grave cornada en la pierna derecha, seccionándole la vena femoral, fue conducido al pequeño hospital de La Misericordia en esa población, muriendo sin que se le practicara operación alguna ya que el nosocomio carecía de los recursos suficientes para efectuarla.
ANTONIO CASANUEVA
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