- por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR
-¿Tú crees en Los Santos Reyes?-
-Puesss… bueno, eso de que existieron me lo decían desde que tuve uso de razón.-
-¿Pero lo crees o no?-
-Claro que no, eso es una sana y vieja manera de inculcarnos la religión, aunque te diré que conozco sus tumbas.-
¿Cómo, no existieron y sin embargo los sepultaron?
-En problemas religiosos no me meto, digo lo que se y vi.-
-No me vengas con tus cuentos, hablo en serio.-
-Y en serio te contesto, están sepultados atrás del altar mayor de la Catedral de Colonia, en Alemania, yo estuve ahí.-
-Eso no es cierto.-
-Pues ni hablar, si tu lo dices entonces es cierto, pero te digo que yo las vi, yo estuve a solo medio metro de los elegantes sepulcros cubiertos de lustroso mármol.-
-¿Entonces también vivieron Atos, Portos, Aramis y D´Artagñan?
-Eso sería cuestión de preguntárselo a don Alejandro Dumas.-
-Te hablo en serio, no en broma.-
-Yo también, así te lo digo, te contesto lo que me preguntaste, no creo lo de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero las tumbas ahí están.-
-Y cambiando de tema. ¿Cómo percibes el panorama taurino actual?-
-Idéntico a lo de Melchor, Gaspar y Baltasar, y a lo de Atos, Portos, Aramis y D´Artagñan.-
-No cabe la menor duda, contigo no se puede hablar en serio.-
-Es que te lo juro que estoy hablando sensatamente, aun lo dudes este es mi parecer.-
-No te entiendo absolutamente nada.-
-Mi postura es muy clara, lógica y normal, hablabas de Los Tres Reyes Magos y dije mi criterio, inclusive agregue a Los Tres Mosqueteros, ahora cambias de tema y me preguntas del panorama taurino y te digo que es muy semejante.-
-Sigo sin entender.-
-Mira, en un pasado muy reciente tuvimos toreros casi de ciencia ficción, nadie creía en ellos y sin embargo ahí estaban, “les adoraban” inútilmente, jamás hicieron el milagro de tener seguidores arrebatados, no fueron capaces de dejarnos un solo “regalo” que nos convenciera, y mira que con las fechas que llevaban acumuladas un minusválido le pega un repaso a muchos, se fueron por el camino fácil, por el comercial.-
-Ya voy entendiendo, síguele.-
-Te decía que creo lo de los reyes por costumbre solamente, por ser un adulto que quiere continuar con esas tradiciones y creencia sanas que no lastiman a nadie. La novela de Dumas, Los Tres Mosqueteros, me parece es para tomar como ejemplo de lo benéfico que es la unión, que luchando juntos se puede derrumbar, en el mejor de los propósitos, a las empresas, a los ganaderos, estos cederán al ver que tenemos en México una materia prima de excelente calidad y que por lo mismo las fabulas se pueden convertir en realidad, esto no es abstracto, ya es concreto.-
-¿Entonces quienes serian tus tres reyes?-
-Pues fíjate que no son tres, bien puedes sumar a los Mosqueteros, a ver si no me equivoco y te mencionare a los siete por su antigüedad de alternativa… Fermín Rivera, Joselito Adame, Arturo Saldívar, Mario Aguilar, Juan Pablo Sánchez y Diego Silveti.-
-Por primera vez creo que tienes razón, es muy cierto, pero solo a medias, dijiste siete y hablas de seis solamente.-
-Perdóname pero no estoy equivocado, los Mosqueteros eran inicialmente tres y por su carácter se les unió D´Artagñan, dejo ese lugar vacio para quien quiera pelearles, ve al nieto de don Fermín Rivera que sin decaer en su lucha se acaba de agregar a la lista que te doy. Al fin esto es cuestión de fe y tengo que nos esperan nuevos positivos tiempos envueltos en ropa de torear, de luces.-
-Tienes razón, me la ganaste por hoy pero creo, y afirmo, que hay más muchachos con posibilidades de figurar.-
-Es cierto, pero recuerda que muchos de ellos no se han acercado al portal, y además quien se mueve no sale en la foto.-
-¿Y qué les pedirás a los reyes?-
-Ya hice la cartita, y lo he dicho en recientes escritos, les pido ilumine a los empresarios para darles continuidad a los noveles, que para los toreros lleguen muchos contratos, que los médicos de plaza tengan este año 365 días de vacaciones, que la seriedad taurina retorne a los cosos con la correcta presentación del ganado a lidiar, que no es mucho pedir, es obligación de los involucrados y creo que es más que suficiente, con esto nuestra fiesta subiría mucho.-
¿Y para ti?-
-Yo pido poco, que me quiten 40 años de encima y nada más, no soy muy ambicioso. Pero ya en serio deseo lo mejor para todos, taurinos y no taurinos, al mundo le hemos roto la yema con tontería y media, ojala cambiemos nuestros hábitos y dejemos a nuestros nietos algo digno para que en el futuro no noten tanto las pendejadas que les heredamos.
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