La fría octava de abono registró en La Real Maestranza de Sevilla, un poco mas de media entrada, la terna que lidiaba hoy fue superior al malo y peligroso encierro de Los Ventorrillo, que hacían honor a su nombre dejando estelas de viento por sus embestidas con la cabeza tan suelta.
El riojano Diego Urdiales se jugó la vida por el lado izquierdo ante las tarascadas del astado en suerte, entregó el pecho en la suerte suprema y lo despachó al primer descabello, la afición no reconoció el mérito a Urdiales. El cuarto de lidia ordinaria fue devuelto por inválido, para dar paso al primer sobrero del mismo hierro que tuvo las mismas mala maneras de sus hermanos, volvió a demostrar el riojano el deseo de demostrar su toreo de arte, finalizó con artísticos doblones.
Ivan Fandiño arrancó los primeros olés de la tarde con un buen toreo de capa, ante un toro con mucho peligro, superior estuvo en todo momento el vizcaíno, que tuvo que abreviar. En el quinto tuvo que redoblar esfuerzos ante un astado que no fue devuelto por inválido, inició la faena de muleta con un cambiado en los medios y solo algunos trazos de buena factura le pudo realizar, recibió como mérito a su valor y entrega la única salida al tercio de la tarde.
En el primero de Jiménez Fortes solo pudimos ver disposición y entrega del malagueño ante un toro bien presentado, de seria encornadura, destacó de manera notable el tercio de varas a cargo de Tito Sandoval, ya habíamos comentado que también se torea con la vara, dos magistrales puyazos que despertaron al tendido. El sexto de lidia ordinaria también fue devuelto, uno de Montealto tuvo que lidiar Fortes, una faena larga y tediosa debido a las malas condiciones del astado, solo valor y entrega, pero poco mas pudo hacer y poco mas la gente quiso esperar.
enviado por Gabriela FERRER
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