- por Armando Fuentes Aguirre "Catón"
Artículo publicado el 11 de Abril 2012.
En su columna "De Política y cosas peores"
Conforme al mando bíblico o por el destino grado de su evolución, el animal sirve al hombre, y no el hombre al animal. Así son las cosas; así ha sucedido desde los albores de la humanidad, cuando el hombre domestico a algunos animales y los uso para su servicio. Nos servimos de esas criaturas, según su naturaleza..Comemos de la carne de los animales, nos valemos de su piel...Pues bien la naturaleza del toro de lidia es embestir. Nadie lo enseña; lo hace por instinto, ..Por eso los hombres han usado su acometida en ritos milenarios.
La fiesta de toros es uno de esos ritos. Podrá decirse que es cruel, pero ahí está su misterio, su arte y su belleza. Y ahí está el toro de lidia, hermosa especie animal que con la prohibición de la fiesta entraría en vías de extinción, pues es criatura para el ruedo, no para el rastro, originalmente su destino es luchar, no ser destazado como otros animales menos fieros, Yo de mi ser sé decir que, de ser toro, prefiero morir en el ruedo y no en el matadero, que en última instancia reviste la misma crueldad; díganlo si no los vegetarianos absolutos, únicos que tienen derecho a reclamar la muerte de los animales, que nos comemos y el uso del producto que nos dan. En las corridas el toro tiene una oportunidad de salvarse, el indulto, contra ninguna oportunidad que tienen los animales que van al rastro.
Lo más irónico de esta campaña contra la fiesta brava es que esa campaña la promueven algunos que han promovido la pena de muerte para el hombre y ahora dicen combatir la fiesta brava para salvar la vida de los toros ¿podrá encontrarse una mayor inconsecuencia? Igual sucedió en Cataluña y en otras partes, lo que está sucediendo en México no es cosa de la humanidad o ecológica: Es cosa política.
lo vi en www.contoromex.com
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