GERMINAL UREÑA PRIETO… ¿SASTRE, TORERO O AMIGO?... LAS TRES COSAS AL MISMO TIEMPO Y DE CINCO ESTRELLAS.
- por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR
HOY DOMINGO 20 de mayo hacen ya un montonal de años que debutaba como novillero en la Monumental Plaza México, años en que no eran necesarias dos orejas como mínimo para salir en hombros de los aficionados, sin embargo el apéndice muy correctamente ganado hizo que del graderío bajara una muchedumbre para alzarlo y así llevarlo al hotel, a treinta o cuarenta cuadras del enorme coso cercano a la avenida de Los Insurgentes. Triunfos valiosos por donde lo queramos ver.
NOVILLADA DE selección en la que fue incluido sin la debida previa preparación que todo debutante requiere desea, sin embargo su entrega, afición y excelente quehacer le hicieron ser el consentido del coso y repetir varias tardes más, todas vistiendo un terno obispo y oro cuando, irónicamente, en su cercana casita guardaba no menos de tres decenas de ropa de torear, se ganaba el diario sustento como sastre taurino, desde luego que hablo de mi entrañable y querido amigo Germinal Ureña Prieto.
GERMINAL VIVIÓ algunos años en Aguascalientes, habitaba una bodega de la plaza San Marcos, hoy remodelada para oficina de Ricardo Sánchez, gerente de ETMSA, en la compañía de su inseparable compañero Fernando Méndez, “El Magañitas”, se los permitía el guarda plaza de ese lugar don Jesús Alonso Martínez, quien seguido les solicitaba ayuda para arreglar y confeccionar los pequeños ternos de luces que portaban los miembros de la Cuadrilla de Niños Toreros, grupo que él fundara y comandaba, de ahí nace el aprendizaje para hoy saber usar agujas, hilo y tijeras por este hombre nacido, cosas del destino, en tierras portuguesas, pero mas mexicano que el mas patriota de nosotros. Germinal Ureña Prieto, el mejor sastre taurino en nuestro México.
VIVÍ LO relatado en los anteriores párrafos muy cerca de mi amigo Germinal, de ahí mi amistad con este alto hombre, alto de estatura, alto de moral y de un corazón que no le cabe en su corpulento cuerpo. Un hombre más bueno que el pan siempre al auxilio de sus amigos, de sus conocidos y sobre todo de sus compañeros, yo en lo personal lo puedo decir con la licencia de ser uno de los tantos a los que tendió la mano y por lo mismo en esta fecha jamás olvido enviarle un mensaje recordándole mi agradecimiento.
DESDE AQUÍ envío un fuerte abrazo a mi querido Germinal, “El Manotas”, como le llamábamos en Aguascalientes. Hoy en Celaya, Guanajuato, aseguro él lo va a recordar, esos triunfos son para tenerlos presentes para toda la vida.
Germinal un gran torero, y gran sastre me vestia cuando yo era novillero en Mexico, D.F. Los 1960s
ResponderEliminarSaludos,
Jeff Ramsey