10 agosto 2012

Asunto: EL RELICARIO DE PUEBLA EN PELIGRO/ segunda parte/depredadores taurinos/crónica.



Así era El Relicario
  • por Oscar MEJÍA

Sumario de la primera parte
: Puebla se quedó sin plaza en 1974 cuando El Toreo fue derruido – Ángel López Lima construyó El Relicario 14 años después en terrenos del Estado de Puebla en 1988 – Mientras no hubo plaza a los hermanos Huerta Ortega no se les ocurrió ser empresarios – El Relicario alcanzó prestigio internacional – Entra Mario Marín al gobierno del Estado en 2005 – Traiciona Marín a López Lima y le entrega ilegalmente la plaza a Pepe Huerta – Durante el sexenio en manos de Pepe Huerta la categoría taurina de la plaza se perdió y el inmueble se deterioró.


SEGUNDA PARTE:

La respuesta que recibió el empresario López Lima del entonces recién gobernador Marín a su reclamo por ser despojado de El Relicario, es propia de gente de tal calaña: ... tengo que pagar compromisos y te aguantas... en pocas palabras le dijo. 

El hecho es que por la voluntad de Mario Marín y solo por eso , a José María Arturo Huerta Ortega sin merito ninguno le cayó de regalo en las manos una plaza de toros en Puebla, gratis. La vida le dio una oportunidad sin merecerla. 

Y llegó la noche… Mientras les duró el entusiasmo traducido en parné a un grupo de bienintencionados reunidos por Huerta, la cosa fue má o meno, cuando estos se dieron cuenta al primer año que los toros no son mina de oro y que hay que trabajar para no perder dinero… la graciosa.

Y Pepe ya sin socios a lo suyo, 6 años de toros que no lo eran y despuntados sin recato, solamente de un grupito reducido de ganaderías de su propiedad o cercano afecto. 

Las gradas llenas de chamacos reventados de viernes en la noche, alcohol a raudales, el reglamento pál gato, todas las infracciones a la vista con el ayuntamiento viendo pá otro lado y algunos etceras más.  Pocas fechas  y carteles  sin ton ni son, a contentillo y  sin plan fue la tónica. Eso sí, indultos y vueltas a tutiplen. 

De apoyo a los toreros poblanos ni hablar, en 6 años no dio novilladas. Huerta programaba los festejos de acuerdo a sus camadas. Daba función cuando tenía animales para salir pronto de ellos, ganancia redonda. 

...así lo entregó

El inmueble estando a su cargo sin mantenimiento se deterioró. A simple vista se notaba las malas condiciones del toldo, en ese tiempo cuando menos tres veces se reventó y simplemente fue parchado. Protección civil complaciente.  


Para no hacer el cuento largo, la actuación de Pepe Huerta como empresa de El Relicario fue pésima. A quien le preguntes te lo dice. Destruyó lo que había costado mucho trabajo y de bueno en 6 años nada. Los aficionados a los toros que había en Puebla  ya no los hay.

Desaprovechó José María Arturo Huerta Ortega  la gran oportunidad de significarse como taurino de calidad, la oportunidad la tuvo.  Le quedó grande El Relicario.

por esta vez remato En Los Medios...

mañana tercera parte: todavía peor

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada